Es una de las grandes preocupaciones de todas las familias. Consejos para tener muy en cuenta.

Desde la década de los noventa, cuando por primera vez se recomendó en EE.UU. que los bebés durmieran boca arriba y se iniciaron los esfuerzos de concientización pública, la tasa global del síndrome de muerte súbita del bebé se redujo un 60 por ciento. Sin embargo, mientras las tasas del síndrome de muerte súbita del bebé descendieron, las muertes por otras causas relacionadas con el sueño, como la asfixia, han aumentado, y el riesgo varía entre las diferentes poblaciones.

Por eso, desde el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan:

  • Acostá siempre a tu bebé boca arriba. Esta posición favorece su desarrollo y disminuye el riesgo del llamado “síndrome de muerte súbita del lactante”.
  • Al principio, es mejor que duerma junto a tu cama pero siempre en su propia cuna, en un ambiente sereno, no demasiado caluroso.
  • Dale la teta y vestilo con ropa cómoda, sin abrigarlo en exceso.
  • Mantené la casa libre de humo, ya sea de leña o de cigarrillos. No basta con no fumar junto al bebé. Para cuidar el aire interior, no se debe fumar en ningún lugar de la casa.
  • Acostá al bebé con los pies apoyados contra la parte inferior de la cuna y con los brazos por arriba de la sábana. De esta manera, no podrá deslizarse por debajo de las sábanas, y se evita la posibilidad de asfixia.
  • Es importante que no duerma en asientos tipo “huevito” (porque ahí el bebé no puede moverse), ni en cochecitos, sillones, ni en la cama con sus hermanos o padres.

En la cuna, tené en cuenta:

  • Que el colchón sea firme, sin almohadas ni chichoneras.
  • No colocar juguetes ni peluches.
  • Que la altura de las barandas sea de 60 cm, como mínimo, y que no sean parcialmente rebatibles.
  • Que si tiene barrotes, la separación entre ellos sea mayor de 4,5 centímetros y menor de 6 centímetros.

No olvides que:

El bebé debe dormir boca arriba, en un ambiente próximo a su madre para favorecer la lactancia, pero sin compartir la cama con ella.

Además, hay que evitar el calor ambiental intenso, el exceso de abrigo y asegurarle un ambiente libre de humo.

Estas recomendaciones ayudan a evitar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y la sofocación accidental durante el sueño, que son las causas más frecuentes de muerte súbita e inesperada del bebé.

Se debe tener en cuenta además que la ocurrencia de SMSL es de 2 a 3 veces más elevada en hijos cuyas madres no realizan control prenatal o lo inician muy tardíamente.

Fuente: https://www.argentina.gob.ar/salud/crecerconsalud/suenioseguro

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