Este masaje terapéutico de origen hindú aporta importantes beneficios para el desarrollo y el bienestar del pequeño, y también para los papás. Te enseñamos, paso a paso, cómo realizarlo.

El masaje Shantala es un arte milenario procedente de la India e introducido en Occidente por el doctor Frederick Leboyer en los años 50. Esta técnica permite comunicarse con los recién nacidos tras su nacimiento, ya que el tacto es el sentido principal a través del cual los bebés descubren el mundo exterior.

El masaje Shantala se basa en la presión suave y los movimientos descendentes lentos, y su objetivo es la relajación del bebé. Además, es una técnica que posee beneficios tanto físicos como emocionales.

Cómo se hace

Lo primero que debemos hacer es sentarnos sobre el suelo con las piernas cruzadas, mantener la espalda recta y colocar al bebé acostado sobre las piernas antes de comenzar la serie de masajes. 

  1. Para empezar, debemos untarnos las manos con un aceite natural o con la crema para hidratar al bebé. Realizaremos movimientos de forma muy suave y sin ejercer demasiada presión. Utilizaremos los dedos índice y corazón, y haremos “ochos”. Es importante realizar movimientos con firmeza, siempre desde adentro hacia afuera y del centro hacia las extremidades, o de abajo hacia arriba, del lado izquierdo al derecho, y a un ritmo lento y constante, moderando la presión de los dedos según la zona.
  2. Iniciamos el masaje por el pecho, deslizando las manos suavemente del centro hacia los lados. Luego colocamos al bebé de un lado, y nuestras manos bajan y suben acariciando su brazo, realizando un suave movimiento de torsión sobre su piel. Después, bajamos hasta la mano, tocando desde la base hasta los dedos, uno por uno, con mucha tranquilidad. Haremos lo mismo con el otro bracito y su mano.
  3. A continuación, colocamos al bebé boca arriba y masajeamos despacio su vientre, presionando suavemente, haciendo círculos hacia abajo, en el sentido de las agujas del reloj. Se deben alternar los movimientos con una y con otra mano. Si el bebé tiene problemas de gases, este masaje le ayudará a eliminarlos.
  4. Posteriormente descendemos hacia los muslos y ejercemos una suave presión sobre la piel del bebé. Las manos deben subir y bajar a lo largo de las piernas. Luego, pasamos a los pies y, desde el talón hasta los dedos, deslizamos la mano sobre su piel. Al llegar a los dedos, los masajeamos uno por uno con mucha paciencia y suavidad. Después, masajeamos la otra pierna y el otro pie.
  5. Acostamos al bebé sobre su espalda, sujetamos las piernas y las giramos levemente con un movimiento circular y enérgico, que estimula el movimiento de los músculos del abdomen.
  6. Terminaremos en la cabeza, acariciando el cabello, las orejas, la frente, la nariz, las mejillas y las comisuras de los labios. Durante el masaje, se puede hablar o cantar al bebé alguna nana. Finalizamos con un baño, dejando al bebé flotando mientras lo sujetamos.

Consejos y recomendaciones

•  Una buena idea es realizar el masaje Shantala todos los días, como una rutina, después del baño o antes de acostar al bebé.

• Este masaje es placentero para el bebé y servirá para demostrarle tu cariño y para calmarlo cuando esté inquieto.

• Hay que tener en cuenta que el masaje se debe evitar si el bebé tiene fiebre, gripe o padece alguna infección.

• También se puede realizar el masaje encima del cambiador o en la cama, pero colocando una toalla suave.

• Es importante elegir un lugar tranquilo y aislado, sin interrupciones, con temperatura agradable y cálida.

• Se deben frotar las manos antes de tocar la delicada piel del pequeño.

• Tan sólo se debe continuar con el masaje si el niño disfruta y se encuentra cómodo y relajado.

Fuente: Cristina Villena Vergara y Ana Belén García Bravo. Puericultoras del SESCAM. Hospital General de Villarrobledo y Hospital Universitario de Albacete.

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