La presencia del papá es fundamental para el recién nacido. Sol Rivera, licenciada en psicología y autora del libro “Yo soy así”, nos brinda algunos consejos útiles para acompañar a construir ese vínculo.

La función paterna se puede tornar en una tarea difícil y con un sinfín de dudas en los primeros días y meses del recién nacido. Esto ocurre, en gran medida, porque la díada madre-hijo parece tan hermética e indisoluble que pareciera que el padre no tendría nada que hacer allí. Pero nada más alejado de ello. 

La presencia de la función paterna resulta de una importancia fundamental tanto para el bebé como para la madre y dicha función es irremplazable. De cómo se incorpore el padre a esta diada dependerá en gran medida el equipo que conformarán como familia, el cual se adentrará en la aventura incomparable de la crianza.

Seguramente escuchaste hablar numerosas veces del apego materno, pero quizá no lo has escuchado aún en relación a la figura paterna. Comencemos entonces por definir qué es el apego paterno y en qué consiste. 

El apego paterno se refiere al vínculo que establece el padre con el bebé desde los primeros meses de vida. De los contactos iniciales de esa relación se conformará una matriz relacional que colaborará con el bebé para que sienta  confianza, seguridad y amor, lo que a su vez promoverá su desarrollo cognitivo, emocional y social. 

Ahora bien, ¿cómo comenzar a construir este vínculo cuando la diada madre-bebe resulta simbiótica y de marcada dependencia en esta primera etapa? 

Primero es importante resaltar que tanto la función materna como paterna son fundamentales por diferentes razones, y cada vínculo irá tomando protagonismo activo en momentos distintos de la historia de ese bebé, de acuerdo a lo necesario para su desarrollo. Es por ello que resulta fundamental pensar ambas funciones como un equipo colaborativo en pos de no entrar en competencia ni en comparaciones. 

En los primeros días de vida del bebé, el protagonismo de la madre se hace evidente dado que su cuerpo es el proveedor de su alimento. Además, el recién nacido estuvo nueve meses en ese cuerpo ¿Cómo no va a demandarlo más que a nada en el mundo?

Este hecho hace que muchos padres se amedrenten y le quiten valor a su función.  Sin embargo, el vínculo de los padres con sus hijos resulta clave para la construcción de una autoestima alta, la capacidad de ese futuro niño para regular sus emociones, el desarrollo de habilidades y competencias, entre otras funciones.

Entonces, ¿Cómo pueden los padres favorecer el apego paterno en esos primeros meses? De varias formas: pasando tiempo de calidad con el bebé, siendo demostrativos afectivamente, respondiendo a sus necesidades y siendo un modelo de comportamiento positivo, por ejemplo.

Si fuiste padre recientemente, estos pueden ser algunos consejos útiles para acompañarte a construir tu vínculo con tu hijo los primeros meses de vida:

1. Estar presente: Es importante la presencia y la disponibilidad tanto para el bebé como para la madre. Esto puede significar estar en la habitación del hospital o en casa para ayudar en todo lo que pueda.

2. Ayudar con las tareas cotidianas: Tareas como cambiar pañales, bañar al bebé, alimentarlo, y acunarlo no solo son de ayuda para la madre, sino que también ayudan a fortalecer el vínculo con tu hijo.

3. Establecer una rutina: Podés establecer una rutina de alimentación, sueño y juego para el bebé, lo que puede ayudar a que el bebé se sienta más seguro y cómodo.

4. Tomar tiempo para conectarse con el bebé: Esto puede significar abrazarlo, cantarle o hablarle en voz baja. Dichos momentos son muy importantes para establecer un vínculo emocional fuerte y duradero.

5. Apoyar emocionalmente a la madre: El postparto puede resultar una época difícil para ella. Podés ofrecerle palabras de aliento, ayudar con las tareas domésticas o simplemente estar allí para escucharla si necesita hablar.

Y recordar siempre: aunque no siempre sea fácil, el esfuerzo por construir un apego fuerte y saludable vale la pena, y dichos beneficios durarán para toda la vida.

Por la Lic. Sol Rivera. Psicóloga y Coach Ontológico (con diploma de honor en ambos) especialista en Neurociencias (Universidad Favaloro) y Diplomada en Psicología Sistémica (ESA). Autora del libro “Yo Soy Así”.

@lic.solrivera

@plenamente.espacio

Avatar photo
Autor

Escriba un Comentario