La lactancia está plagada de creencias que se repiten como verdades y que es importante derribar.

Cuando una mujer amamante y su bebé tiene cólicos puede ocurrir que escuche comentarios donde le aseguran que“si tomás gaseosa le pasás gases a tu hijo”, “si comés tan pesado le provocás cólicos”. Estas frases casi siempre bien intencionadas no tienen sustento científico y muchas veces lo único que generan es que la mamá se angustie. 

 “Las mujeres que amamantan pueden consumir gaseosas u otros alimentos porque la leche con la que alimentan al bebé no le va a transmitir gases”, asegura Federico Díaz, pediatra (MP 232337)      y aclara que “si es verdad que lo que la mamá consume puede cambiar las cualidades nutricionales de la leche pero no por esto genera cólicos en el bebé.”

Una mujer que está lactando puede consumir los alimentos que desea. “La única forma de por algo que consume la mamá le genere cólicos o trastornos digestivos al bebé es en el caso que el bebé manifieste intolerancia o alergia a la proteína de leche de vaca y la mamá consuma algún lácteo vacuno”, afirma Díaz.

En el caso de bebidas se puede consumir mate y café en forma moderada. Lo que no está permitido es la ingesta de alcohol. Tampoco se pueden consumir algunos medicamentos muy puntuales que cada especialista indicará.

Otro mito asegura que si se ingieren bebidas muy frías se le puede pasar el frío al bebé. Esto también es falso. La leche materna siempre sale tibia no importa la temperatura del ambiente exterior, ni de las bebidas que la mamá beba porque su cuerpo como el de todos los seres humanos, siempre está a 37`C.

Tampoco es verdad que si se beben cosas heladas se puede cortar el suministro de leche porque no tiene ninguna relación en el reflejo de eyección o segregación de oxitocina y prolactina, hormonas encargadas de la salida y producción de leche, respectivamente.

En cuanto a comidas con sabores muy fuertes como el ajo o muy picantes, su consumo no le hace daño al bebé. Aunque es cierto que el sabor de la leche puede alterarse ligeramente si los condimentos son muy fuertes, pero la alteración es mínima y sólo en los sabores y olores, no en la calidad de la leche.

Un dato interesante es que en la India, las mamás cocinan y comen con muchos condimentos y tienen una lactancia normal, incluso tienen la creencia de que el ajo ayuda a que produzcan más leche. Esto ocurre, porque cuando la madre come ajo, la leche tiene más sabor y esto le gusta al bebé, razón por lo cual succiona con más fuerza y a mayor succión mayor producción.

Entre tantos mitos lo que es una certeza indiscutible es que no existe mejor alimento para tu bebé que la leche materna.

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