Las melodías y canciones ayudan a estimular al bebé que está por llegar

Existen cientos de mitos sobre lo que siente el bebé durante la gestación, y lo que puede ser bueno o no para su futuro desarrollo. Algunas con más, otras con menos fundamentos. Una de ellas se relaciona con la influencia de la música durante el embarazo. Es que a partir de la semana 20 del embarazo, él ya puede oír, por lo que la música es un gran estímulo.

Beneficios de escuchar música durante el embarazo

  • Mejora el sentido auditivo y ayuda al desarrollo cerebral. Pese a que al comienzo no entienden la música, la percibe como ondas de sonido rítmicas pero sí trata de concentrarse en ella. Esto ayuda a estimular las habilidades cognitivas y el sentido auditivo. También, la música favorece la conexión neuronal en el cerebro, lo que ayuda al crecimiento de la estructura cerebral.
  • Mejora los reflejos. Cuando la madre escucha música, los bebés en la panza también reciben las vibraciones rítmicas, y tratan de sincronizarse con ellas. Esto mejora los reflejos y el movimiento general del feto.
  • Desarrolla la personalidad. Pese a que no existen estudios concretos que lo prueben, se cree que escuchar música durante el embarazo puede influir en el desarrollo general de la personalidad del bebé. Por ejemplo, un sonido relajante puede hacer que se calme, mientras que la música demasiado ruidosa puede generar irritación y hacer que el recién nacido manifieste comportamientos más agresivos.
  • Canciones de cuna. Muchos investigadores comparten la opinión de que la música escuchada durante el embarazo ayuda también en la etapa posterior. Una mamá que escuchó cierta música durante el embarazo, puede utilizarla cuando su bebé ya haya nacido para calmarlo ya que el pequeño reconocerá el sonido, lo recordará y se dará cuenta que en el pasado lo había ayudado a relajarse.
  • Reduce el nivel de estrés. Muchas mujeres experimentan estrés en distintas etapas del embarazo, lo que puede llevar a que se produzcan cambios de humor y otras complicaciones que afectan al bebé. La música y el canto contribuyen a reducir el nivel de estrés.
  • Crea una conexión emocional con la madre. A pesar de que el bebé no entiende lo que escucha, sí puede percibir las emociones que la madre experimenta con esos sonidos.

¿Cuándo poner música en el embarazo?

A partir del tercer mes, los bebés en gestación empiezan a escuchar y captar los sonidos intrauterinos. Un mes más tarde, ya podrán captar los sonidos del exterior y comenzarán a manifestar diferentes estímulos: aumentará la frecuencia cardíaca, o responderán con el sistema motor (la madre notará el movimiento y las “pataditas” en diferentes situaciones).

En esta etapa, los bebés también empezarán a crear representaciones en la memoria de los diferentes sonidos a los que están expuestos. La voz de sus padres le sonarán cada vez más familiares.

¿En qué horario es más conveniente? Generalmente se recomienda ponerle música al bebé cuando la madre se relaja y puede conectarse con su bebé. Esto sucede en la mayoría de las mujeres durante la tarde-noche. 

Consejos para que tu bebé disfrute de la música

No escuchar música en un volumen muy alto

El bebé que se encuentra en la panza percibe el sonido de manera distinta a como la percibimos nosotros, ya que el vientre de la madre y el líquido amniótico lo atenúa. De todos modos, los especialistas coinciden en que es riesgoso colocar los auriculares sobre la panza a un volumen muy alto.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda a las madres embarazadas evitar sonidos cuya intensidad supere los 65 decibeles.

No abusar del uso de la música

No es necesario exagerar ni caer en la hiperestimulación musical porque ello puede ocasionar diferentes trastornos. Cuando el ritmo cardíaco de la madre se acelera por la exposición a la música, el feto también se inquieta. Si estos sonidos son permanentes, pueden resultar en un estímulo excesivo para el bebé.

La recomendación es que la música debe ser ambiental y de manera ocasional. De ningún modo debe ser permanente, ya que podría interrumpir el ritmo de sueño y desarrollo del bebé en el vientre materno.

Cantar sin importar si desafinamos

La voz de la madre es muy relajante para el bebé, y con el tiempo favorece el vínculo emocional entre ambos. No hay que olvidar que mientras están en la panza, el sentido auditivo es prácticamente el único con el que los niños pueden experimentar. Por ello, es importante estimular este sentido.

No coloques los auriculares en tu panza

El estudio llevado a cabo por la Academia Americana de Pediatría, y que mencionamos anteriormente, establece que los auriculares en la panza pueden dar como resultado la sobre estimulación del bebé, ya que la música estará demasiado cerca y por ende, en un volumen demasiado alto. Si no hay otra alternativa, asegúrate de hacerlo sólo por unos minutos.

Los altavoces o parlantes son una mejor opción para que tanto la madre como el bebé disfruten juntos de la música.

¿Qué tipo de música se debe escuchar?

La creencia general es que la mejor música para escuchar es la clásica, de compositores como Mozart o Vivaldi. Esto se relaciona con un estudio desarrollado por el investigador inglés Don Campbell, padre de la teoría conocida como “Efecto Mozart”.

De este estudio se concluyó que la música clásica podría estimular las conexiones entre las neuronas, y fortalecer la capacidad neurológica del bebé. De acuerdo a su estudio, la música de Mozart representa un estímulo para el desarrollo emocional y cognitivo del bebé.

Pero la realidad es que cuando vayas a escuchar música, no es necesario seguir una guía con música barroca, o escuchar playlists especiales para embarazadas. Lo importante es que disfrutes de lo que escuches, y que te haga sentir a gusto; y también que evites canciones ruidosas o con notas discordantes.

Fuente: psicologoscordoba.org

Avatar photo
Autor

Escriba un Comentario