Hasta el 13 de noviembre se realiza la Campaña de vacunación contra la polio y el sarampión. Son dosis adicionales obligatorias y gratuitas. Forman parte de una iniciativa para evitar el riesgo de reintroducción de estas enfermedades en la Argentina.

Gracias a la vacunación sostenida, Argentina eliminó la circulación endémica del virus de sarampión y no presenta casos autóctonos desde el año 2000, por lo que se mantiene la condición de país libre de sarampión. Sin embargo, en los últimos tiempos sonó una alerta que se debe tener muy en cuenta. El virus continúa circulando en otros países de la región y el resto del mundo, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes.

Por eso es imprescindible que todos los niños y niñas, a los 12 meses y a los 5 años, reciban la vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas. Asimismo, es necesario que todos los mayores de 5 años, adolescentes y adultos cuenten con dos dosis de la vacuna Doble o Triple Viral.

Para que todos los chicos reciban su dosis, el Ministerio de Salud de la Nación lanzó la Campaña Nacional de Vacunación contra Sarampión, Rubéola, Paperas y Poliomielitis que comenzó el 1 de octubre y se extiende, hasta el 13 de noviembre con dosis de las vacunas triple viral (SRP) y antipoliomielítica (IPV). Esta iniciativa se trata un seguimiento de vacunación que ofrece dosis adicionales.

Al tratarse de dosis del calendario nacional de vacunación, se pueden aplicar gratuitamente en todo el país en cualquier vacunatorio y hospital público. Además, quienes cuenten con cobertura médica podrán consultar en el centro de salud de su preferencia y también recibirla allí.

Sarampión

El sarampión es una enfermedad viral que afecta principalmente a los niños, y en algunos casos puede presentar complicaciones. El virus del sarampión es altamente contagioso y se propaga muy fácilmente a través de tos y estornudos. Es importante destacar que la única medida de prevención para la enfermedad es la vacuna.

El sarampión puede ocasionar complicaciones como neumonía o cuadros de encefalitis, que es una inflamación del sistema nervioso central, o un cuadro que se ve años después que se llama panencefalitis esclerosante progresiva, un cuadro neurológico muy grave. La enfermedad puede ser letal en uno a dos de cada mil niños.

El último brote de esta enfermedad registrado en el país fue el más importante tras lograr la eliminación, se extendió por siete meses, desde agosto de 2019 a marzo 2020, período en el causó 179 casos y una muerte.

Poliomielitis

Según la Sociedad Argentina de Pediatría, hay que tener en cuenta que actualmente la polio fue eliminada en más del 99% a nivel mundial, sin embargo, todavía falta menos del 1% por lo que sigue siendo un riesgo.   “Se han encontrado circulación de variantes de virus polio en aguas en Europa y en América. Actualmente dos países de la Región del Mediterráneo Oriental continúan con circulación endémica de polio virus”, afirmaron desde ese organismo. 

Los síntomas iniciales de la polio son fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez de cuello y dolor en las extremidades. Una de cada 200 infecciones provoca una parálisis irreversible (normalmente en las piernas) y, entre los paralizados, entre el 5% y el 10% mueren al quedar inmovilizados sus músculos respiratorios. 

Las vacunas constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo a nivel mundial. No vacunar a los chicos los pone en riesgo de contraer enfermedades devastadoras y totalmente prevenibles como el sarampión o la poliomielitis. Por eso, a no demorarse y llevarlos a recibir su dosis de este “escudo protector” que no los hace súper héroes sino niños que crecen sanos y felices.

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