En los meses cálidos, las reacciones alérgicas que producen las picaduras de insectos son motivo de consulta frecuente en las guardias pediátricas.

A veces, los insectos pueden transformar una tarde de juegos en otra que termina en la guardia pediátrica. “Con Camilo habíamos disfrutado una tarde de sol en la plaza. Al llegar a casa, veo que sus orejas estaban de un tamaño enorme y sus piernas llenas de ronchas. Asustada corrí a una guardia. El pediatra pronto me tranquilizó. Me mostró que las ronchas aparecían en la piel que no había estado cubierta por ropa y me explicó que era una reacción hipersensible a la picadura de algún insecto”, nos cuenta Inés, docente y mamá de Camilo. Su experiencia no es única sino que es compartida por muchas familias. Casi un 5% de los niños pequeños experimentan una reacción inusitada a la picadura de un insecto.

Los que más frecuentemente los pican son los mosquitos y los himenópteros (avispas, abejas y hormigas coloradas), estos últimos son los de mayor importancia dado que pueden provocar reacciones alérgicas graves, explican desde la Sociedad Argentina de Pediatría. Otros insectos, como tábanos, pulgas, orugas y arañas, también pueden producir reacciones, pero suelen ser leves.

El mosquito suele producir una reacción local (pápula o roncha) que genera picazón en el lugar de la picadura. Persiste uno o dos días. Se debe evitar el rascado, dado que puede erosionar la piel y producir infecciones. En los lugares de antiguas picaduras pueden reaparecer las ronchas, produciendo picazón (prurigo agudo).

Los Himenópteros producen dos tipos de reacciones: tóxicas y alérgicas.

– Reacciones tóxicas: Son las más frecuentes. Se trata de una reacción local caracterizada por dolor y enrojecimiento en el sitio de la picadura.

La hormiga colorada y la abeja producen una reacción ampollar con intenso dolor local, que puede durar 72 horas o más. Si se producen en el cuello, la cara y/o la boca pueden ocasionar obstrucción de la vía aérea y requiere una consulta urgente a la guardia de pediatría.

Cuando se producen múltiples picaduras, el efecto tóxico acumulativo del veneno puede provocar un cuadro generalizado y grave. 

– Reacciones alérgicas: pueden manifestarse como:

Reacción local extensa: es aquella que a partir de la picadura, afecta una amplia región de la piel. Se manifiesta con dolor, picazón, enrojecimiento e hinchazón. Se resuelve en pocos días y suele repetirse el mismo tipo de reacción frente a nuevas picaduras.

Reacción anafiláctica: es una reacción alérgica generalizada potencialmente grave, que pone en riesgo la vida del paciente. Es considerada una situación médica de emergencia. Las manifestaciones clínicas involucran a la piel y las mucosas, seguido de síntomas respiratorios (dificultad para respirar), cardiovasculares (disminución de la presión arterial), gastrointestinales (diarrea) y neurológicos.

Los pacientes alérgicos a himenópteros o quienes hayan padecido reacciones alérgicas graves (por ejemplo, anafilaxia) deben considerar una serie de precauciones para reducir el riesgo ante nuevas picaduras.

 Medidas de prevención:

  • Usar repelentes.
  • No caminar descalzo, sacudir la ropa que se haya dejado en el suelo antes de ponérsela.
  • Evitar comer o beber al aire libre.
  • No utilizar ropas sueltas por las que puedan penetrar insectos, ni colores vivos o con motivos florales.
  • Evitar el uso de perfumes.
  • Las avispas y abejas sólo pican cuando se sienten amenazadas o para defender sus nidos, por eso no hay que acercarse a nidos de avispas ni a panales de abejas.
  • No hacer movimientos rápidos o bruscos ante los insectos. La mayoría no pican a menos que sean provocados.
  • Todos los nidos y colmenas cercanas a la vivienda deben ser eliminados.
  • Si luego de una picadura el aguijón está presente (ejemplo de abeja), removerlo inmediatamente, sin comprimir, en dirección contraria a su ingreso. 
  • Llevar en todo momento una pulsera o placa de identificación de la enfermedad alérgica.
  • Tener siempre a mano un botiquín de emergencia, que contenga Adrenalina (de preferencia autoinyectores), Antihistamínicos, Corticoides y Beta2 inhalados (salbutamol). Los familiares, cuidadores y autoridades escolares o de las colonias de vacaciones, deben estar informados y saber cómo  utilizarlo.
  • Garantizar la atención médica inmediata después de administrar el tratamiento de urgencia, llamando al Sistema de Atención de Emergencias (107) seguido de la observación institucional (Hospitalaria o Sanatorial).

 Es importante destacar que a medida que los chicos crecen, en la mayoría se produce un fenómeno de tolerancia y estas reacciones hipersensibles poco a poco van desapareciendo.

Fuente: Comité Nacional de Alergia de la Sociedad Argentina de Pediatría

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