Nada de listas de reproducción en Spotify con música para bebés, ni tampoco de sonidos del mar o de la naturaleza. A nivel sonoro, lo que más calma a los bebitos es el famoso ruido blanco.
Se trata del sonido que emiten ciertos aparatos electrónicos como el lavarropas, el lavavajillas, la aspiradora, el ventilador de techo, el secador de pelo, etc.
¿Pero por qué tienen estos sonidos la particularidad de calmar al bebé? En primer lugar, porque poseen todas las frecuencias sonoras y encima a la misma potencia; eso hace que sea constante, genere calma y ayude al bebé a conciliar el sueño.
Otro beneficio es que tiene la particularidad de enmascarar otros sonidos del ambiente, como el ruido de los autos, los ladridos de perros, etc. y así, al acallar otros estímulos auditivos, produce una especie de aislamiento sonoro.
Se lo conoce como “ruido blanco”, ya que es el equivalente visual de la luz blanca, la cual también contiene toda la gama cromática.
Hoy en día, existen apps y hasta listas en
Spotify con “ruido blanco”.
Vale aclarar que, de momento, no hay estudios concluyentes que recomienden su
utilización para hacer dormir a los bebés, ni tampoco en el sentido contrario,
por ese motivo su uso debe ser moderado y solo restringirlo a momentos en los
que el bebé no logra calmar su llanto con otros recursos.