Es probable que hayas escuchado que la carne picada o poco cocida es peligrosa para los niños, pero quizás no sepas el motivo. La recomendación de evitarla se relaciona con que allí puede encontrarse la bacteria llamada escherichia col (E.Coli), la cual produce una toxina que causa el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
Esta enfermedad es muy temida, ya que sus secuelas pueden ser muy graves, desde una insuficiencia renal severa hasta la muerte.
Claro que la carne mal cocida no es el único alimento en el que se encuentra esta bacteria, también se incluyen la leche sin pasteurizar, los productos elaborados a partir de ella, las aguas contaminadas de piletas o lagos y los vegetales lavados con estas. Pero, además, el SUH se contagia a través del contacto cercano y frecuente con una persona infectada, por ejemplo, dentro de una familia o una guardería infantil.
Los menores de cinco años son más propensos a sufrir esta patología y más vulnerables en cuanto a las secuelas que puede dejar. Tal es así que, el 20% de los niños afectados con Síndrome Urémico Hemolítico, requieren un trasplante de riñón.
Síntomas
Los síntomas más comunes son: diarrea sanguinolenta, dolores abdominales, vómitos, fiebre ocasional, fatiga, pequeños hematomas, sangrado por nariz o boca, disminución de orina, cuadros de confusión o convulsiones y otros más severos, como deficiencias renales.
Prevención
Un aspecto positivo de esta enfermedad es que hay varias herramientas para prevenirla. Si tu hijo va a comer carne picada, “es preferible que sea procesada en el momento, ya que se altera más rápido que un trozo de carne entera. Y, por supuesto, cocinarla bien”, explica la Dra. Cecilia Avancini, directora Médica de vital.
Otras consideraciones que brinda la especialista son:
*No volver a congelar un alimento que ya fue descongelado, ya que eso favorece la contaminación con microorganismos.
*Descongelar los alimentos, fundamentalmente la carne, en la heladera y no a temperatura ambiente, ni tampoco aproximándolos a una fuente de calor o bajo el chorro de la canilla.
*Al comprar productos envasados, prestar atención al estado del envase y las fechas de vencimiento. Además de cuidar que no pierda la cadena de frío.
*Asegurarse que, antes de cocinar el alimento, se haya completado su descongelación, sobre todo cuando se trata de piezas grandes.
*En cuanto a los lácteos, no consumir leche sin pasteurizar. Tampoco comprar huevos con cascara rota o sucia.
* Lavar detenidamente la fruta y la verdura antes de colocarla en la heladera.
* Limpiar los utensilios y las superficies donde se prepara la comida.
* Separar los alimentos crudos de los alimentos listos para consumir. No colocar carne cocida en platos en los que antes haya habido carne cruda.
* Lavarse bien las manos antes de cocinar o comer y antes o después de ir al baño y de cambiar pañales.
*No bañarse en aguas contaminadas.
*Por último, recordá que la carne o los productos contaminados con E. coli no necesariamente tiene mal aspecto, mal olor o mala textura.