Para cada mujer, el período posterior al nacimiento del bebé es único y diferente. Consideraciones para tener en cuenta.

Se llama puerperio al período inmediato posterior al nacimiento del bebé y dura hasta que los órganos reproductivos de la mamá vuelven al estado previo al embarazo. Empieza apenas llega el bebé y suele extenderse unas seis semanas. El posparto implica muchos cambios tanto físicos como emocionales, por eso es importante que cada mamá conozca los cambios o situaciones que puede afrontar y qué puede hacer para aliviar situaciones incómodas o dolorosas.

Si se hizo una cesárea: Mantener la incisión limpia y seca. Por lo general, se permite volver a bañarse el primer día después de la cirugía. Se aconseja evitar el baño de inmersión en bañadera las primeras dos semanas, o según lo indique el médico. Observar la herida a diario con un espejo de mano. Si se nota cualquier enrojecimiento, hinchazón o flujo por alrededor de la incisión será necesario una inmediata consulta médica. Durante las primeras seis semanas está permitido alzar al bebé pero no se permite levantar nada que pese más de siete kilos. Evitar manejar el auto las primeras dos semanas o según lo recomienden los profesionales médicos.

El útero: Cuando dan pecho, algunas mamás –especialmente las de segundo parto– sienten contracciones dolorosas que son causadas por las hormonas que se activan al amamantar y suelen desaparecer a los cinco o siete días. Mientras tanto, si se siente dolor, estas sugerencias ayudan a mitigarlo:

  • Aplicar calor al abdomen.
  • Realizar masajes suaves sobre el abdomen.
  • Procurar mantener la vejiga evacuada.
  • Hacer ejercicios de respiración profunda y de relajamiento.

Los loquios (flujo vaginal) y la menstruación: Casi siempre, por dos o tres semanas o a veces más tiempos se presenta cierto tipo de flujo vaginal llamado “loquios”. Al principio se lo observa rojo con pequeños coágulos. A los ochos días del nacimiento del bebé, el flujo puede ser de color rosa o algo café. Es una situación que no requiere ningún tratamiento vaginal especial. Sin embargo, por cuatro o seis semanas luego de haber dado a luz se aconseja no utilizar tampones, ni realizar duchas vaginales y evita el coito. Después de tener a su bebé, muchas mujeres vuelven a menstruar a diversas horas y tal vez pasen varios meses para que los ciclos vuelvan a la normalidad. A menudo las mamás que dan pecho, notan que son necesarias 18 semanas o más para que vuelvan a menstruar después del parto.

Cuidado del perineo luego de parto vaginal:  Es el área entre la vagina y el recto. En caso de hinchazón y dolor, el primer día puede aplicarse compresas de hielo sobre la zona para reducir las molestias. También se puede sentir alivio y comodidad remojándose en una tina limpia, unos 10 o 20 minutos varias veces al día.

Cuidado de la vejiga después del parto: Puede ser que tome algunos días que la vejiga vuelva a la normalidad. Si se lesionó la uretra o la vejiga se haya estirado de más durante el parto, quizá se sienta más susceptible de lo usual a las infecciones del tracto urinario. Se aconseja beber bastante líquido y evacuar la vejiga al menos cada tres o cuatro horas.

Defecación y hemorroides: La falta de actividad física, los medicamentos narcóticos y la inflamación perineal pueden causar estreñimiento (heces duras) y gas. Algunos consejos para aliviar este malestar son:

  • Tomar bastante líquido, de seis a ocho vasos de agua a diario.
  • Comer frutas, incluso ciruelas e higos, también verduras de hojas verdes, pan y cereales integrales.
  • Tomar un laxante siempre que lo recomiende su médico.
  • En lo posible establecer un horario regular para ir al baño.
  • Empezar a caminar a manera de ejercicio.

Fuente: Oscar Manuel Ibarra Lavado, ginecólogo y obstetra. Clínica San Felipe

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