Este instrumento quirúrgico, en casos de complicaciones en el parto, facilita la llegada del recién nacido. Conocé todo sobre su implementación.
La palabra “fórceps” genera mucha inseguridad en algunas familias. Aunque es un procedimiento muy seguro y solo se utiliza cuando los beneficios superan los riesgos, durante el proceso se pueden presentar imprevistos. Se denomina parto con fórceps a un tipo de alumbramiento donde un profesional de salud utiliza un instrumento con la forma de un par de cucharas grandes, los fórceps, que se articulan formando una pinza para sujetar la cabeza del bebé y lograr el nacimiento. Este instrumental fue diseñado para posibles emergencias que requieran un parto rápido.
¿Cómo se usa?
El fórceps se emplea cuando la futura mamá alcanzó la dilatación completa (10 centímetros), la bolsa está rota, el bebé está bien encajado en la pelvis y se detecta alguna complicación. Se usa como fuerza complementaria a la contracción y al pujo.
¿Cuándo es necesario?
Es necesario si el trabajo de parto no progresa. Después de pujar por varias horas, el recién nacido puede estar cerca de salir, pero quizás necesite ayuda para atravesar la última parte del canal del parto.
Si la paciente no puede seguir pujando y por lo tanto no puede salir el bebé (agotamiento materno).
Si se detecta un problema de salud (una enfermedad cardíaca o presión arterial alta que ponga en riesgo la salud de la embarazada y del recién nacido).
Si se notan cambios en los latidos cardíacos del bebé. Esto puede estar indicando estrés y necesita ayuda para salir más rápido de lo que la mamá puede pujar por su cuenta.
¿Puede lastimarse la futura mamá si le aplican un fórceps?
No es lo que sucede comúnmente, pero en algunas situaciones ocurren desgarros en la vagina (similares a la episiotomía) que generalmente se suturan en el momento. Esta situación genera un poco de dolor postparto; y en algunos casos problemas para orinar o defecar después del alumbramiento. Ambos se corrigen con el tiempo y sin dejar secuelas
¿El fórceps lástima al bebé?
El fórceps se utiliza siempre con una indicación específica. Los beneficios de la salud fetal superan a los riesgos de su utilización. Algunos bebés pueden presentar moretones y/o marcas en la cabeza o la cara que sanarán en unos días o semanas. La cabeza puede hincharse o estar en forma de cono, esto se produce normalmente por el pasaje del bebé a través del canal del parto y retorna a la normalidad en uno o dos días. Ninguno de estos efectos dejará secuelas. Es importante destacar que no existe relación entre la aplicación de fórceps y problemas conductuales o neurológicos severos posteriores.
¿Cómo se continúa luego del alta?
Si hubo un desgarro o se realizó una episiotomía (corte en la pared vaginal), cicatrizará con el tiempo. Es fundamental seguir las pautas de cuidado indicadas por los profesionales de la salud. Luego de la recuperación, si continúa la incontinencia de orina o de materia fecal, dolor pélvico habitual o dolor durante las relaciones sexuales con penetración, será necesario una consulta médica. Existen distintos tratamientos que ayudan a mejorar todos esos síntomas.
¿Si tuve un parto forcipal el siguiente también será igual?
No, solo en caso que sea necesario. El beneficio del uso del fórceps supera sus riesgos y se considera una técnica segura para la madre y el bebé. Por esto, si se debe atravesar un parto con fórceps, no hay que perder la calma ni asustarse. Es importante seguir atentamente las instrucciones de los profesionales.
Fuente: Material elaborado por el Servicio de Obstetricia del Hospital Carlos G. Durand, residentes: Dra. Ludmila Gatto, Dra. Mercedes Lincuez, Dra. Sonia Cometti y publicado por la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (SOGIBA)