Es una alteración espermática caracterizada por la ausencia total de espermatozoides tras la eyaculación. Lo que hay que saber si se está buscando un embarazo.

Para la concepción se necesita de la unión de dos gametos (óvulo y espermatozoide), por lo que, ante la ausencia de espermatozoides en el eyaculado, el embarazo espontáneo no puede ocurrir. Sin embargo, que no haya espermatozoides en el semen no significa que no se logre hallarlos en otro sitio.

La espermatogénesis ocurre en el testículo. Luego de ello, los espermatozoides maduran y son transportados a través del epidídimo y el conducto deferente hacia las vesículas seminales donde se almacenan hasta que son expulsados con la eyaculación.

En casi el 50 % de los casos de Azoospermia, la alteración espermática caracterizada por la ausencia total de espermatozoides tras la eyaculación, es posible encontrar espermatozoides en el testículo. Esto puede determinarse a través de una pequeña biopsia testicular denominada Micro-tese. Este estudio se realiza con instrumental de microcirugía, luego se envía la muestra al laboratorio de embriología para determinar la presencia o no de espermatozoides en la gónada.

En caso de hallarlos, la pareja, para conseguir el embarazo, puede recurrir luego a un procedimiento denominado ICSI más Micro-tese, donde se extraen tanto el óvulo de la mujer como el espermatozoide testicular, se los fertiliza en el laboratorio de embriología y una vez formado el embrión, se lo transfiere al útero para conseguir así el embarazo. Un dato a tener en cuenta es que este procedimiento tiene éxito en un porcentaje cercano al 30 % de los casos.

En aquellas situaciones donde no se encuentran espermatozoides en el testículo, la pareja puede optar por utilizar una muestra de semen de banco para lograr la concepción.

Es importante destacar que en todos los casos de Azoospermia se deben realizar estudios hormonales y genéticos al paciente. Sus resultados permitirán establecer una posible causa y determinar la posibilidad de encontrar enfermedades transmisibles a la descendencia.

Es importante recordar entonces que sí es posible conseguir un embarazo aún si no hay espermatozoides en el análisis de semen. Para ello es necesario consultar a un urólogo especializado en fertilidad que trabaje en conjunto con un centro de reproducción capaz de realizar las técnicas de alta complejidad mencionadas.

Fuente:  Dr. Gustavo Frattini, Especialista en Urología, Andrología y Fertilidad. Clínica Pueyrredón, Mar del Plata

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