A partir de los seis meses, los bebés alcanzan cierta autonomía para comer sentados en su silla. Consideraciones al momento de decidir cuál será la mejor.
Nuestro bebé crece día a día. Ya sostiene su cabeza solo, aparecen los primeros dientes y aprendió a sentarse. Es el momento de otro gran desafío: pasar de la alimentación únicamente con leche a la de alimentos sólidos. Para eso contará con su propio “trono”: la silla alta. Entonces aparece la pregunta ¿cuál es la mejor?
A la hora de comer, la silla alta es de una gran ayuda para padres o cuidadores. Nos permiten alimentar al bebé de forma más cómoda ya que podemos hacerlo de pie o sentados. Por otro lado, el bebé ejercita su autonomía. Según los modelos, las sillas pueden contar con bandejas fijas rebatibles o extraíbles. También permiten regular la altura. En algunos casos cuentan con ruedas para facilitar el traslado y en general son plegables para hacer más simple su guardado sobre todo cuando no se cuenta con grandes espacios.
A pesar de lo prácticas y cotidianas si no se toman ciertos recaudos pueden ser causa de lesiones en los chicos. En particular por caídas y con menor frecuencia, quemaduras.
Por eso en su documento Consenso sobre mobiliario infantil seguro, la Sociedad Argentina de Pediatría estableció algunas recomendaciones.
- Para disminuir las lesiones graves por caídas, es conveniente que la silla no sea muy alta.
- Si es de altura graduable, intentar mantenerla a la distancia más baja posible.
- Si tienen ruedas, al momento de comer inmovilizarlas. Lo recomendable es que al menos, dos patas no tengan ruedas o que tengan ruedas con frenos).
- Base de sustentación amplia (la superficie que abarcan las patas de la silla): la superficie inferior dibujada por las patas apoyadas en el piso debe ser más grande que la superior para minimizar el riesgo de vuelco.
- Integridad de la silla: en las sillas nuevas, pero más aún en las usadas, hay que asegurar la integridad de las patas y de los forros (para evitar que quede expuesta la gomaespuma y permitir la higiene).
- Las patas de las sillitas deben contener gomas en las extremidades para evitar que se deslicen.
- Sistema de sujeción: cinturón de 5 puntos (hombros, cintura y entrepierna) o, al menos, de 3 puntos (cintura y entrepierna). Con hebillas seguras, fáciles de operar para los adultos y a prueba de niños.
- Constatar que el sistema de sujeción se adapte al bebe, de modo que no pueda soltarse.
- Bandejas: si son desmontables o rebatibles, con mecanismos seguros de fijación que impidan su desprendimiento o atrapamiento de partes del cuerpo del niño (dedos).
- Material: debe ser seguro (sin puntos de atrapamiento de dedos, aristas, bordes afilados, materiales tóxicos, piezas pequeñas que puedan desprenderse).
- Sillas plegables: con mecanismos seguros para evitar el atrapamiento de dedos.
- Mantener la silla en buen estado de conservación e higiene.
Más información en: https://bit.ly/2NBDtMt
Las sillas Carestino cuentan con un sistema de tapizado resistente. Según el modelo, el tapizado de tela es desmontable y de ecocuero que facilita su limpieza ya que solo se precisa un paño un paño húmedo
Los asientos y respaldos son acolchados para garantizar la comodidad de su ocupante.
La bandeja ajustable en 3 posiciones está diseñada para que pueda removerse fácilmente. De este modo se puede sentar al bebe sin necesidad de hacer maniobras complicadas
La bandeja extraíble es fácil de lavar. Sus divisiones permiten mantener organizados los cubiertos, platos y vasos a la hora de comer.
La estructura de caño reforzada la vuelve por un lado liviana pero por otro resistente.
Poseen un arnés de seguridad de 5 puntos con apertura y cierre de hebilla central, que sujeta la cadera del niño de manera rápida y segura. Además, cada arnés es regulable para lograr un ajuste cómodo y adecuado y evitar caídas.Para que la silla no sea solo funcional y segura sino también linda Carestino sumó diseño a sus productos. Los modelos Neo y Estocolmo, se distinguen por su estilo nórdico escandinavo, un balance exacto entre practicidad y belleza.