Es el tumor con mayor prevalencia en el país y su incidencia crece en mujeres jóvenes. Los riesgos se pueden reducir con hábitos saludables. Cuáles son los métodos de diagnóstico.

El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Pero además es la causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres en las regiones menos desarrolladas y la segunda causa en las regiones más desarrolladas después del cáncer de pulmón.

La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales. Lamentablemente, no existe una causa conocida en la mayoría de los casos, explica Agustina Paula Starvaggi (MN129878), Ginecóloga del equipo médico de los servicios de salud William Hope.

Los expertos coinciden en que en la prevención y la detección temprana está la clave para aplicar los tratamientos en las etapas iniciales de los tumores, que es cuando presenta una alta probabilidad de cura. Para lograr esta prevención, Starvaggi enumera con qué herramientas contamos:

Autoexamen mamario

Si bien no ha demostrado adelantar el diagnóstico de cáncer de mama, esta práctica ayuda a que las mujeres conozcan las características de sus mamas y puedan consultar ante algún cambio. Se lo recomienda para fomentar la toma de conciencia. A partir de los 20 años se lo debe realizar con una frecuencia mensual siete o diez días después del comienzo de la menstruación en la premenopausia e indistintamente en la postmenopausia

Examen Clínico realizado por profesional de la salud

Realizado por el médico/a durante el control ginecológico. Se indica que sea una vez por año

Estudios de imágenes

Mamografía: Es una radiografía de la mama que genera una imagen bidimensional. Es el único método de prevención que demostró ser eficaz. Se realiza anualmente en mujeres a partir de los 40 años (si bien ya hay nuevas recomendaciones que sugieren posponer un poco el inicio del rastreo -50 años- y espaciar su frecuencia -bienal-)

 Ecografía mamaria: Es complementaria a la mamografía y no consitituye un método de rastreo. Se solicita en casos específicos cuando quedan dudas en la mamografía (mamas densas, nódulos). Tampoco utiliza radiación.

En caso de determinados antecedentes familiares de cáncer de mama, se deberían comenzar los controles 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar más joven.

Cuáles son los factores de riesgo

Casi todas las mujeres tienen uno o varios factores de riesgo y no por ello contraerán cáncer de mama. Se pronostica que una de cada ocho lo hará a lo largo de su vida. De todas formas, no hay que relajarse ni pasar por alto las señales de alerta.

En ese marco, las características que elevan las probabilidades de desarrollar el tumor pueden ser las siguientes: la edad, especialmente luego de los 50 años; si se tuvo la primera menstruación antes de los 12 años y menopausia luego de los 55; antecedentes familiares de cáncer de mama (madre, hermana e hija); haber tenido cáncer de mama previamente u otras enfermedades mamarias de alto riesgo; si no se ha practicado la lactancia materna; haber recibido algún tipo de radioterapia en el pecho o la mama; uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal; sobrepeso y no hacer ejercicio regularmente.

Al analizar la anterior lista de factores de riesgo, queda en evidencia que algunos no se pueden modificar. Sin embargo, hay muchos otros que es posible prevenir simplemente adoptando una serie de hábitos saludables. Como pautas de prevención podemos mencionar el no consumir alcohol y tabaco, la mantención de un peso corporal adecuado, la realización de ejercicio en forma regular y el bajo consumo de alimentos altamente procesados, particularmente azúcares refinados”, detalló el doctor Rodolfo Righetti, (MN 66415), coordinador del área de Ginecología de Swiss Medical en una nota de Infobae.

El peso es un punto clave y no sólo para el cáncer de mama: se estima que la obesidad está asociada a, al menos, 15 tipos de tumores. Para contrarrestar este factor, las conductas indicadas son la dieta equilibrada y la actividad física. “Hacer ejercicio regularmente disminuye la incidencia del cáncer de mama, incluso en pacientes que ya han tenido, ya que hay estudios que demuestran que la actividad física reduce la recurrencia de la enfermedad”, concluyó Juan Pablo (MN 82474), ginecólogo y mastólogo miembro de la Sociedad Argentina de Mastología.

En este mes en particular pero siempre hay que recordar que: “La detección temprana sigue siendo la piedra angular de la lucha contra el cáncer de mama”. ¡No te dejes estar con los controles!

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