Es común ver papás y mamás que llevan a sus bebés, bien acurrucaditos en sus pechos, envueltos en mochilas y fulares. A este sistema que asegura un contacto constante entre el bebé y el adulto se lo denomina porteo.
Aunque pareciera ser un sistema moderno, lo cierto es que el porteo es tan antiguo como el mismo ser humano. La técnica de llevar al bebé lo más cerca posible del pecho, sintiéndola todo el tiempo y atendiendo rápidamente sus necesidades, es hoy una de las más recomendadas. Estos son algunos de los beneficios para el bebé
En su desarrollo físico
- La postura ergonómica (conocida como “ranita”) favorece el buen desarrollo locomotor de espalda y cadera. Ayuda incluso a corregir ligeras displasias (o alteraciones del desarrollo) de la cadera.
- Hay menos cólicos, gases y reflujo, por la postura erguida que adoptan al ser porteados.
- Mejor digestión, por el constante movimiento durante el porteo y el suave masaje que el vientre del bebé recibe del adulto que lo portea.
- Menos apneas y respiración irregular (menor riesgo de muerte súbita del lactante).
- Los bebés porteados duermen mejor. Esto es muy importante ya que durante el sueño el niño organiza sus esquemas mentales e interioriza lo aprendido.
- Refuerza el sistema inmunológico debido a la menor secreción de hormonas de estrés (cortisol)
- Mejor crecimiento y ganancia de peso. Al estar tranquilo usa su energía para crecer.
- Menos riesgo de plagiocefalia (aplastamiento del cráneo), ya que pasa menos tiempo apoyando su cabeza sobre la misma zona.
- Mejor desarrollo neuronal debido a que la verticalidad y el movimiento o balanceo estimulan el sistema vestibular y, en general, todo su sistema nervioso.
- Los reflejos de pies y manos reciben constante estimulación durante el porteo, lo que motiva el sistema nervioso y fomenta su maduración.
En su desarrollo emocional y psíquico
- Le da seguridad y bienestar. El bebé busca instintivamente contacto y cercanía porque es imprescindible para él desde un punto de vista afectivo.
- Mejor socialización. Puede descubrir el mundo que le rodea con todos sus sentidos y desde la calma que da tener a los padres cerca.
- El porteo facilita un patrón de apego saludable. El contacto durante el porteo ayuda a establecer el vínculo afectivo y una estrecha relación padres-hijo. Esto determinará la vida del bebé como adulto.
- Imita el ambiente intrauterino, favorece el conocido periodo de gestación extrauterina, periodo de transición clave en las primeras semanas de vida.
Otros puntos importantes
- Estimulación temprana según su nivel de desarrollo. El tocar la piel y el balanceo son estímulos naturales y básicos para el desarrollo global del bebé, sobre todo a nivel neuronal. Además, al ser integrado en la vida de sus padres, va adquiriendo de forma espontánea aptitudes propias de su etapa evolutiva. Esta cercanía y seguridad favorecen el estado de alerta tranquila, que es el ideal para aprender.
- Menor tristeza puerperal. Esto se debe a la oxitocina que se produce al estar en contacto con el padre y/o la madre.
- Favorece la lactancia materna. Al estar más cerca de su madre, ésta secreta más hormonas que tienen que ver tanto en la producción como en la salida de la leche.
- Promueve una crianza más tranquila y serena, por la confianza que da ver el bienestar de tu hijo.
- Vida diaria más fácil. Verás que “te sobran manos “, ya que portear te da la posibilidad de ir de forma más fácil a sitios como el supermercado, el bus, las escaleras de la calle, entre otros. Así como hacer las cosas de la vida diaria en casa con más tranquilidad y autonomía
- La persona que lo portea ve mejorar su sistema osteomuscular. Esto lleva a menos patologías musculares y tendinosas. Si el porteo es regular y frecuente, los músculos se van tonificando.
- Es una gran herramienta para padres con discapacidad física o sensorial, ya que disminuye las barreras que esta impone. Propicia una crianza más cercana. Igualmente, en el caso de niños con discapacidad, el porteo resulta especialmente útil y de gran ayuda para la crianza del niño.
Maneras o sistemas para practicar porteo
Fular: se puede utilizar desde que tu hijo está recién nacido, sin requisito de peso. Hhay distintos tipos de fulares: elásticos, semi elásticos y rígidos. El que uses dependerá de las necesidades de cada bebé.
Bandolera: también desde recién nacido sin requisito de peso, es el portabebés más fresco y permite que tu bebé pueda mirar más.
Mochila de porteo: permite una posición con apoyo natural en la cadera y en la espalda lo que permite al bebé explorar el mundo libremente. El cinturón y las correas de los hombros distribuyen uniformemente el peso del bebé para permitir un transporte fácil y cómodo durante períodos más largos.
Ya sea con fular, bandolera o mochila, el porteo le ofrece a los bebés todos los beneficios y la tranquilidad de ser llevados seguros, tranquilos y bien cerquita del corazón de sus papás.
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria