Tag

Apego

Browsing

La presencia del papá es fundamental para el recién nacido. Sol Rivera, licenciada en psicología y autora del libro “Yo soy así”, nos brinda algunos consejos útiles para acompañar a construir ese vínculo. La función paterna se puede tornar en una tarea difícil y con un sinfín de dudas en los primeros días y meses del recién nacido. Esto ocurre, en gran medida, porque la díada madre-hijo parece tan hermética e indisoluble que pareciera que el padre no tendría nada que hacer allí. Pero nada más alejado de ello. La presencia de la función paterna resulta de una importancia fundamental tanto para el bebé como para la madre y dicha función es irremplazable. De cómo se incorpore el padre a esta diada dependerá en gran medida el equipo que conformarán como familia, el cual se adentrará en la aventura incomparable de la crianza. Seguramente escuchaste hablar numerosas veces del apego…

Los objetos de apego o transicionales son muy importantes para que nuestro bebé se sienta seguro y protegido. Un peluche, un trapito con forma de oso o una manta suavecita, cuando nuestro bebé lo sostiene notamos que se calma y además le resulta imprescindible en ciertos momentos como la hora de dormir. Son los llamados objetos de apego y resultan vitales para que esa personita comience a experimentar que es un ser independiente de sus padres. “El bebé, en gran medida, ve y arma el mundo y a “sí mismo”, a través de sus papás”, explica María Julia Fava, psicoanalista y docente adscripta en la Universidad de Morón en la cátedra Psicología de la personalidad y sigue “Son quienes cumplen las funciones paterna y materna quienes le van permitiendo armarse como personitas separadas de ellos. La primera gran separación de su vida. A la vez, son ellos quienes le van…

Podemos decir que se trata del desarrollo de nuestros vínculos, que comienza en la primera infancia y repercute en la vida adulta. Guadalupe del Canto, psicóloga perinatal y especialista en desafíos reproductivos, entra en detalle sobre este tema desde la relación bebé – mamá. Si sos mamá, estás embarazada o simplemente alguna vez hablaste con alguien sobre la idea de serlo, seguramente habrás escuchado hablar sobre el “apego”. Todos los seres humanos nacemos con una necesidad biológica de establecer vínculos. Además, somos seres sociales y precisamos generar lazos con otros para crecer y desarrollarnos. Esta necesidad, que tendremos a lo largo de toda nuestra vida, comienza con la relación que establecemos con nuestra mamá, la primera persona que nos sostiene, contiene, abraza y calma. El apego es un vínculo que se crea entre un bebé y un adulto. Específicamente, entre el niño y su madre, entendiendo que, en general, es…

Alegría, incertidumbre, entusiasmo, miedo y dudas. Pocos momentos quedan guardados en nuestra memoria con tanta mezcla de emociones como la llegada de nuestro bebé. El día del nacimiento es único e increíblemente irrepetible. Los primeros instantes de encuentro, cuando el cuerpo del bebé hace contacto con el de la mamá o el papá, se genera un lazo y se da una muestra de cariño que perdurará durante toda la vida. ¿Qué es el contacto de piel a piel? Se trata del momento en el que el cuerpo del bebé siente el de su mamá y se genera la primera aproximación física entre ambos. En ese contacto los sentidos empiezan a tomar presencia, ya que el recién nacido comenzará a reconocer la voz de su mamá y a sentir su olor y su cuerpo. El tiempo de este contacto suele ser de entre una a dos horas, dependiendo de la institución…

El trapito o peluche de apego es mucho más de lo que parece, para el bebé es un objeto que le ofrece protección, compañía y confianza. Por eso, se vuelve especialmente útil cuando tiene entre siete y ocho meses, momento en el que aparece la llamada “angustia del octavo mes” o “crisis de separación”. Es en esa etapa cuando el bebe se reconoce como una persona independiente de su mamá y eso le genera inquietud y tristeza.En esa instancia, este trapito funciona como un objeto transicional, es decir que le es de ayuda para sentirse confiado y lograr la independencia emocional de su mamá. Luego de un tiempo, ya no será necesario porque habrá entendido que esa separación es momentánea y podrá calmar su estrés por sí solo. Por todo eso, su utilidad se refuerza en momentos de conflicto, como cuando la madre se va a trabajar o a la…