Los riesgos asociados al hábito de fumar son grandes. El cigarrillo está asociado a bajo peso al nacer, a mayor riesgo de muerte perinatal y a complicaciones neonatales

Los que vieron la serie “Mad Men”, ambientada a fines de los 50 y los 60 seguramente quedaron asombrados de ver cómo la mayoría de las personas fumaban. Lo hacían en oficinas, bares, ámbitos cerrados, sus casas y donde tuvieran ganas. Encendían un cigarrillo en cualquier lugar y ante cualquier situación. Lo más llamativo es que fumaban las embarazadas y también los médicos que las atendían. Hoy gracias a distintas campañas de difusión, datos certeros e investigaciones, la mayoría de las personas saben que fumar causa cáncer y otros problemas de salud graves. 

Estudios internacionales demostraron claramente que la mujer que fuma tiene menor chance de lograr embarazo que la que no lo hace. En el caso de las mujeres que, pese a fumar lograron el embarazo, está demostrado que hay un aumento en la cantidad de pérdidas (aborto espontáneo) en las fumadoras, y aumenta también el riesgo de embarazo fuera del útero (ectópico).

Sin embargo, el tabaquismo en las mujeres embarazadas todavía es común. Una encuesta realizada por Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), a 796 mujeres que concurrieron a control prenatal en hospitales públicos mostró que el 44% habían sido o eran fumadoras y el 11% continuaron fumando desde el embarazo.

Desde el Ministerio de Salud nos brindan seis motivos para dejar de fumar tanto por tu salud como la del bebé en camino.

  • Reducís las probabilidades de que surjan complicaciones que puedan derivar en un aborto o un parto prematuro.
  • Protegés a tu bebé de sustancias químicas que pueden dañar su crecimiento.
  • Disminuís las probabilidades de que tu bebé nazca con bajo peso.
  • Producís más leche para amamantarlo y va a estar libre de las sustancias tóxicas del humo que dañan la salud de tu bebé.
  • Reducís el riesgo de que tu hijo sufra asma, problemas respiratorios o muerte súbita.
  • Contribuís a que el tabaquismo no sea considerado algo normal en tu casa, aumentando las posibilidades de que tu hijo no fume cuando sea grande.

Pero además

Si dejaste de fumar durante el embarazo y la lactancia, no vuelvas a fumar.

El principal fumador pasivo de una madre fumadora es su propio hijo. Además, es importante que no se fume a tu alrededor.

Comunicalo a los que te rodean para que puedan ayudarte a mantener los ambientes libres de humo.Aunque en muchos hospitales se incluye en la historia clínica si las embarazadas fuman, en general no se toman ninguna medida. Lo ideal sería derivarlas a equipos especializadas que las ayuden a dejar el hábito. La provincia de Buenos Aires ofrece 50 centros públicos de cesación tabáquica completamente gratuitos. Podés consultar en www.gba.gob.ar. La Ciudad de Buenos Aires también cuenta con estos centros de ayuda: www.buenosaires.gob.ar/salud/programasdesalud/listado-de-servicios-gratuitos-para-dejar-de-fumar. En el Centro Asistencial Córdoba que funciona en el hospital San Roque Viejo de esa provincia se ofrecen tratamiento gratuitos. La Fundación Favaloro cuenta con un programa para dejar de fumar: www.fundacionfavaloro.org/programa-dejar-fumar/

Buen dato
Si necesitás ayuda para dejar de fumar, podés comunicarte gratis desde todo el país al 0800-999-3040

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