Su objetivo es visibilizar los derechos de las personas gestantes y sus bebés al momento del parto y el puerperio. Este año se realiza del 15 al 21 de mayo y su lema es “Cuidar el nacimiento es también cuidar de las familias”.

Cada tercera semana de mayo se celebra en todo el mundo la Semana Mundial del Parto Respetado con la finalidad de cuidar los derechos de las mujeres gestantes desde el embarazo, el parto y postparto, respetando las necesidades y tiempos de las madres parturientas.

Origen de la creación de esta Semana Mundial

La iniciativa de creación de esta efeméride surgió en el año 2004 por parte de la Asociación Francesa por el Parto Respetado e impulsada por la UNICEF.

Posteriormente, a partir del año 2011, esta Semana Mundial es coordinada por la European Network of Childbirth Associations (ENCA). Es una red que agrupa a las principales asociaciones europeas pro-parto respetado.

La principal finalidad de esta Semana Mundial es la de visibilizar el modo en que se atienden los partos, así como exigir el cumplimiento de los derechos de las mujeres gestantes y sus hijos a tener una atención digna y respetuosa en instituciones de salud públicas y privadas durante el embarazo, parto y postparto, sin discriminación ni violencia.

Este año la Semana Mundial del Parto Respetado se celebra del 15 al 21 de mayo.

¿Qué es el Parto Respetado?

El parto respetado es considerado un derecho que tienen las mujeres gestantes a recibir la adecuada atención médica, respetando sus deseos y necesidades durante el embarazo, trabajo de parto, parto y post parto.

El derecho al parto respetado debe reconocer la autonomía de las personas para tomar sus decisiones en la etapa de embarazo, nacimiento y cuidados postnatales.

Algunos derechos y principios acerca del parto respetado

El parto respetado debe contemplar los siguientes derechos y principios, aplicables para todas las mujeres gestantes y sus hijos recién nacidos sin discriminación de raza, condición económica y social:

  • Derecho al trabajo de parto y post parto sin violencia ni maltrato por parte del personal de salud (médicos, enfermeras, asistentes).
  • A no recibir tratamientos médicos, prácticas invasivas e intervenciones quirúrgicas innecesarias, o con fines de investigación y docencia.
  • A recibir información clara, detallada y confiable acerca del proceso de embarazo, parto y post parto, incluyendo las posibles complicaciones.
  • A participar en las decisiones durante el embarazo, parto y post parto.
  • A estar acompañadas o no en el momento del parto.
  • A tener a su hijo/a recién nacido a su lado, si no requiere de cuidados especiales.
  • A recibir toda la información y orientación necesarias acerca de la lactancia, cuidados del recién nacido y esquemas de vacunación.
  • A respetar su decisión de escoger libremente diversas alternativas al momento del parto: parto natural o cesárea, dependiendo de la evolución de su proceso prenatal.
  • Respeto a la intimidad, así como a los procesos biológicos y emocionales de las mujeres gestantes.

¿Qué dice la ley?

Desde el portal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos explican que en la Argentina se encuentra la Ley Nacional de Parto Humanizado (Ley N°25.929 y su decreto reglamentario 2035/15) que se debe implementar en todo el sistema de salud, tanto del ámbito público, obras sociales y el ámbito privado.

Pese al marco normativo, y las recomendaciones nacionales e internacionales, continúan existiendo prácticas sanitarias que vulneran los derechos de las personas gestantes y recién nacidas, dando lugar a situaciones de violencia obstétrica. Es por ello que se deben aunar los esfuerzos, particularmente, en las instituciones y equipos de salud, para que la experiencia de parir y nacer sea placentera, respetuosa y cuidada, en la que se restituya a la mujer y persona gestante su lugar como protagonista central durante el embarazo, trabajo de parto, parto y post parto.

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