Es uno de los síntomas que más alarma a las familias. Sin embargo, no siempre es necesario tratarla.

Con los primeros fríos, la tos parece ser inevitable. Aunque nos puede preocupar muchas veces es saludable ya que ayuda a limpiar la garganta o el pecho del niño de algo que no debiera estar allí, por ejemplo, un trozo de fruta, la pieza de algún juguete, o de una infección. Por eso es importante observar las características de la tos. Si es solo una tos seca o si está acompañada de otros síntomas como fiebre alta o dificultad para respirar. Ante la mínima duda deben ser evaluados de inmediato por un médico pediatra. El profesional nos preguntará cómo suena la tos, en qué momento tose, si apareció de pronto o de forma gradual, si presenta otros síntomas y si está expuesto a algún factor como el aire frío o la posición corporal. De nuestras respuestas dependerán los pasos a seguir. Para saber más sobre la tos Verónica de Toro, pediatra (MN 138.175) nos orientó con estas respuestas. 

¿Por qué se produce? 

La tos es un mecanismo de defensa, una ayuda, que se produce con el objetivo de expulsar partículas extrañas de la vía aérea.
Es un síntoma muy frecuente que puede ser causado por múltiples enfermedades, aunque en pediatría la causa más común de tos se debe a infecciones respiratorias de causa viral, que suelen ser autolimitadas. La tos puede durar hasta 3 semanas.

Una causa frecuente de tos en la infancia, y que debe ser tenida en cuenta por todas las familias, es la exposición a tabaco ambiental.

¿Cuándo preocuparse?

Debemos prestar atención a la tos y no demorar la consulta cuando se acompaña de agitación o dificultad para respirar, cambios de coloración de la piel, mal estado general, sospecha de aspiración de cuerpo extraño, si se prolonga más de cuatro semanas y es productiva (es decir que moviliza secreciones), con pérdida de peso, fiebre prolongada. También tener en cuenta si hay otros tosedores en la familia y si esto afecta su calidad de vida.

¿Cómo tratarla?

Generalmente, el reflejo de la tos se autolimitará solo. Aunque muchas veces el tratamiento para el problema de base, mejora este síntoma. Si se trata de un resfrío, quizá sea suficiente con la aplicación de 2-3 gotitas de solución fisiológica en la nariz y luego la aspiración de las secreciones, o en el caso de un broncoespasmo, la utilización de broncodilatadores, o antibióticos si se diagnostica una neumonía. 

¿Qué fármacos o remedios naturales no se pueden suministrar a los niños? 

Respecto a los fármacos antitusivos, no están recomendados. Estos productos inhiben este mecanismo de defensa pudiendo agravar el cuadro y, en pediatría, no se demostró su eficacia.

No dar miel en menores de un año de edad por el riesgo de botulismo asociado a su ingesta. 

El vapor de ducha puede ser beneficioso en algunos casos pero no en otros, por lo que debe consultarse su utilidad.

Agradecemos la colaboración de la doctora Verónica de Toro para esta nota. Podés consultarla en su IG: verodetoro_pediatra

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