La leche materna es el principal alimento de los bebés desde el momento en que llegan al mundo y el proceso de dejar de tomarla puede ser de muchas maneras diferentes dependiendo de los niños y sus mamás. El amor y la paciencia ¡son indispensables!
El destete significa abandonar el pecho, pero no todo es tan malo porque a partir de ahí pasamos a nutrirnos de otras maneras. En esta nota te contamos de qué manera se recomienda hacer este proceso y qué inconvenientes pueden aparecer.
Algunas familias intentan esperar hasta el primer año para intentarlo para sumar un logro más a los primeros pasitos y palabras, mientras que otras prefieren más adelante porque no sienten que los chicos están listos para dejarla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la lactancia materna exclusiva debería ser hasta los seis meses de edad, aunque puede continuar hasta los dos años, siempre y cuando haya una alimentación complementaria como puré de frutas y verduras para que ya se vayan adaptando a las distintas comidas.
Entonces… ¿En qué momento destetar?
Lo cierto es que no hay un momento exacto y todo va a depender de cada bebé y de las decisiones de su mamá. Pero también… Hay muchos otros factores que pueden influir como algunas presiones sociales o emocionales.
Sin embargo, la puericultora, Dolores Conrado afirma que se puede dar un destete fisiológico de manera paulatina, de a poco día a día, cuando el niño o niña empieza a ingerir variedad de alimentos.
¿Cómo destetar?
Antes que nada, tenemos que saber que todas las familias son diferentes, por lo que los procesos pueden ser diferentes en cada hijo/a. Sin embargo, hay algo en lo que todos casos coinciden: ¡el destete se logra de a dos! Sí, vos y el bebé.
Una de las opciones más recomendadas consiste en ir dejando la leche materna en algunas comidas, como por ejemplo al mediodía, pero sí a la noche. De esta manera, de a poco, les vamos generando el hábito de consumirla menos.
Otra opción saludable es reducir los tiempos de lactancia, haciendo que se dedique más tiempo a la alimentación común y corriente que hay en casa: estar en la mesa, comer diferentes frutas y verduras, pero menos leche.
“La mamá y el recién van a ir haciendo acuerdos que se van respetando mientras se acompañan los tiempos de cada uno, porque no es nada fácil y aunque se trate de un deseo también se transita un duelo”, explica Conrado.
Dejar de alimentarse por medio de la lactancia supone un abandono que a los niños puede desorientarlos, es por eso que hay que estar atentos, predispuestos y con mucha paciencia para ayudarlos.
Se trata de dejar atrás una etapa y comenzar una nueva: “significa alejarse unos pasos de la madre y comenzar a ser un poco más independientes para seguir el camino del crecimiento y desarrollo”, expresa la puericultora.
Sin embargo, hay casos en los que las mamás permiten que sus hijos elijan el momento de abandonar la teta. Lo habitual es que sea una etapa lenta y gradual en la que cada vez succione menos hasta que, finalmente…Le pierda el interés.
En cambio, si notamos que suele ser complicado, podemos optar por buscar alternativas para esos momentos que solían ser de lactancia, por ejemplo, beber con ellos algo que les guste como un jugo frutal.
También, podemos jugar algo entretenido que ellos nos pidan o dedicarle tiempo a los abrazos y caricias. Es una buena idea pedir ayuda a quien esté en casa para que se divierta con nosotros y, de esta forma, ayudamos a que se acostumbren al cambio de manera creativa.
Pero… ¿Qué pasa si se hace de manera repentina?
Como bien dijimos, lo ideal es que el destete sea pausado, lento y fisiológico, pero hay momentos en los que la mamá no puede hacerlo, por ejemplo, por una operación, una enfermedad o un tratamiento médico.
Si bien no es del todo aconsejable, es una de las posibilidades y en caso de que no tengamos opción, es importante que los niños lo sepan. A cualquier edad ellos pueden entendernos, es por eso que debemos explicarles, con tranquilidad, que ya estamos más grandes y que ahora pasamos a los alimentos.
“Es importante que se le ponga en palabras lo que está pasando independientemente de la edad que tengan, ellos entienden ¡siempre!”, explica la puericultora.
¡Ojo! No tenemos que olvidar que se trata de un duelo en el que hay que acompañarlos y ser súper pacientes con ellos. “La teta hay que reemplazarla con mucha contención física, emocional y poner en palabras los sentimientos”, agrega Conrado.
¡Ya no des tantas vueltas pensando en cómo detestar! Lo principal es ser tolerantes y saber escuchar a los pequeños y pequeñas que están atravesando constantes cambios durante su crecimiento. ¡No dejes de lado que se trata de una etapa que se cierra y otra que se abre para seguir disfrutando la niñez!
¿Qué te parecieron estos consejos? ¿Agregarías otros? ¡Te leemos!
Fuente:
Dolores Conrado
Puericultora y profesora de nivel inicial.
IG: @lactanciaycrianzaladob
2 Comments
Hermoso! No encontraba nada que me terminara de cerrar con respecto al destete. Muchas gracias!
Hola Antonella!
Gracias a vos por tu comentario!
Nos alegra saber que te gustó la nota!