Las consideraciones a tener en cuenta no son iguales que cuando el parto es natural. Algunas pistas para evitar complicaciones y sorpresas

Los días siguientes al nacimiento del bebé suelen ser uno de los momentos más difíciles para las mamás -sobre todo las primerizas- y las familias. El llamado post parto puede ser todavía más complejo para las que atravesaron un parto por cesárea.


Después de cualquier nacimiento, una mujer necesita permitir que su cuerpo descanse y se recupere. Idealmente, esto significa poco o ningún trabajo de casa, y no correr detrás de los otros hijos pequeños. Por eso, si se es una mamá sola o la pareja debe volver al trabajo poco después del nacimiento del bebé, una buena ayuda será organizar un equipo de apoyo antes del nacimiento -que puede incluir a la familia, amigos, o una doula posparto- y que colabore luego del parto.


En el caso de una cesárea, los cuidados físicos se inician luego de la intervención, continúan durante la hospitalización y siguen en la vuelta a casa. Por lo general, se permanece en el hospital, de unos tres a cinco días, pero el tiempo de recuperación en general toma varias semanas. Algunas pistas de los cuidados que se deben tener.

Antes de Salir del hospital:

  • Luego del nacimiento del bebé y ya en el cuarto, se animará a la mamá a levantarse e intentar ir al baño durante las primeras 24 horas. Esto ayudará a iniciar el proceso de curación y a acostumbrarse a moverse con la incisión. Habrá que hacerlo con lentitud, ya que se pueden experimentar mareos o dificultad para respirar.
  • Al igual que una mujer que haya tenido su bebé por parto natural, durante los siguientes días se producirá un sangrado abundante de color rojo intenso. Este se conoce como loquios y se forma con sangre y tejido muerto de las paredes del útero. Se recomienda utilizar toallas extra absorbentes y evitar los tampones.
  • El médico puede indicar qué fármaco tomar en caso de dolor o malestar. Si se prefiere no tomar medicación, explorar las diferentes opciones que sean las más seguros para la mamá y él bebe.
  • Caminar un poco en el hospital puede apresurar la recuperación y ayudar con el gas que a veces se desarrolla después de la cirugía abdominal.

En casa:

  • Aunque la cesárea es un procedimiento quirúrgico seguro, sigue siendo una cirugía como cualquier otra por lo que es necesario  respetar las indicaciones a los cuidados que se indicaron.
  • El nivel de actividad debe mantenerse bajo por un tiempo hasta que el médico autorice un aumento de esfuerzo y tiempo de las actividades. No intentar levantar nada más pesado que el bebé ni realizar actividades domésticas durante este período.
  • Acciones comunes como toser, estornudar, o hasta reír, pueden causar molestias o dolor en la cicatriz de la cesárea. Procurar sostener con mucho cuidado el área de la incisión con la mano o con una almohada al realizar cualquiera de estas acciones. 
  • Para hacer curaciones de forma correcta en la herida o cicatriz, mantener siempre el área limpia, utilizar un antiséptico iodado que ayudará a acelerar el proceso de cicatrización, secar muy bien y colocar una gasa estéril sobre la herida para evitar infecciones.
  • El uso de fajas postparto es muy importante para ayudar a cuidar la cicatriz de la cesárea. Lo recomendable es fajarse por lo menos el primer mes, ya que no solo ayudará con los cuidados necesarios, sino que además brinda un mayor soporte al realizar los movimientos que pondrán a trabajar los músculos abdominales.

Evitar:

  • Las relaciones sexuales hasta que el médico indique
  • El uso de tampones o duchas vaginales
  • Tomar baños de inmersión hasta que la incisión se encuentre curada y ya no sangre.
  • Las piscinas públicas y jacuzzis
  • Levantar objetos que pesen más de el bebé
  • Usar escaleras varias veces y en tramos grandes.

Cuándo llamar al médico:

Si se presentan algunos de estos síntomas será necesario ir a la guardia médica:

  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza intenso que comienza inmediatamente después del nacimiento y no cesa con el paso de las horas
  • Comienzo repentino de dolor en la zona abdominal o sensación de ardor
  • Mal olor del flujo vaginal
  • Inicio repentino de dolor en el área de la incisión que puede incluir una secreción de pus
  • Hinchazón roja, área, dolorosa en la pierna
  • Ardor al orinar o sangre en la orina
  • La aparición de sarpullido o urticaria
  • Sangrado abundante que empapa una toalla sanitaria en una hora, o el paso de grandes coágulos
  • Los sentimientos de ansiedad, pánico, y / o depresión.

Fuente: American Pregnancy Association y Clínica Hospital San Fernando

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