Pueden ser muy angustiantes tanto para el bebé como para los padres. Algunas sugerencias para calmarlos
Una de las situaciones que más preocupan a las familias son los cólicos. Se caracterizan por un llanto frecuente, prolongado e intenso, o irritabilidad en un bebé sano. Pueden ser frustrantes para los padres porque la aflicción del bebé se produce sin razón aparente y, al parecer, no hay forma de aliviarla.
Los episodios alcanzan su punto máximo cuando el bebé tiene aproximadamente seis semanas y disminuyen de forma significativa después de los tres meses de vida, aunque algunos pueden durar hasta los seis meses.
Si bien el llanto excesivo se solucionará con el tiempo, lidiar con los cólicos agrega un estrés considerable al cuidado del recién nacido. Pese a que no existe un remedio para terminar con ellos, desde el Sanatorio Otamendi difundieron algunas medidas para reducir la intensidad y su duración:
- Cambiar la posición: Sostener al bebé en diferentes posiciones, tanto verticalmente sobre el hombro o acostado boca abajo sobre el regazo, para aliviar la presión en el estómago y los intestinos.
- Masajes suaves: Realizarlos en el estómago del bebé con movimientos circulares en sentido de las agujas del reloj para ayudar a liberar gas y aliviar los cólicos.
- Baño tibio: El agua templada puede ayudar a relajarlo y mitigar el dolor.
- Uso de calor: Colocar una botella de agua tibia o una compresa tibia en el estómago del bebé.
- Amamantar: Asegurarse de que el recién nacido esté bien enganchado y de que haya vaciado completamente un pecho antes de cambiarlo al otro. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de aire que traga mientras se alimenta.
- Biberón: Si lo usa, chequear que la tetina no esté demasiado apretada, ya que esto puede hacer que el bebé trague aire.
- Cambiar la dieta: Al amamantar, tratar de eliminar de la dieta los alimentos que puedan causar cólicos, como los lácteos. Si se le da biberón, conversar con el pediatra sobre cambiar a una fórmula que sea más fácil de digerir.
- Uso de probióticos: Pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal del bebé y aliviar los cólicos. Consultar con un especialista antes de darle cualquier suplemento al bebé.
- Pasear al bebé. Llevarlo a dar una vuelta en un cochecito o en un portabebés puede ayudar a calmarlo y aliviar los cólicos.
- Ruido blanco: El sonido de un ventilador o una aspiradora puede ayudar a calmar al bebé y aliviar los cólicos. También es recomendable atenuar las luces y limitar otras estimulaciones visuales
Fuente: Sanatorio Otamendi