Aunque esta acción se repetirá cientos de veces, la primera será inolvidable. Sugerencias y cuidados para una primera experiencia que se convertirá en rutina. El primer baño del recién nacido, para los papás primerizos puede ser un momento tan emocionante como temido. Para los papás más experimentados no habrá temores pero sí se conservará la emoción. El primer contacto con el agua generará en el bebé una reacción entre curiosa y temerosa. Por eso es clave que el primer baño del bebé sea una experiencia en la que papás y bebés logren relajarse y disfrutar el momento. “Mientras tenga el cordón umbilical lo aconsejable es no bañar ni mojar al bebé. Hasta que el cordón caiga se le puede pasar una gasa embebida en alcohol y cuando se cae ya se lo puede bañar todos los días”, explica Federico Díaz, médico pediatra (MP 23233). Pasados los dos a tres días…
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