Es imprescindible contar con piletas seguras y saber que la prevención siempre es la mejor conducta para salvar vidas. En días con calor agobiante no hay nada mejor que un buen chapuzón. La mayoría de los chicos y también los grandes, disfrutan mucho la posibilidad de refrescarse en una pileta. Los más pequeños son los que más se fascinan con el agua. Curiosos, activos y ansiosos por explorar sus alrededores se sienten atraídos sin percatarse de algunos peligros. Por eso es fundamental que todos prestemos atención para prevenir los accidentes. En el servicio de Pediatría del Hospital Austral recopilaron lo que contaron distintas familias, las historias que vivieron, cuando llegan a la guardia con chicos en, general menores de 3 años que tienen cierto grado de independencia, pero no tienen todavía conciencia de los peligros. “Pensé que estaba con mi marido. Yo había ido un segundo a la casa … y mi…
En días de altas temperaturas, para chicos y grandes, no hay nada mejor que un buen chapuzón. Sin embargo, con niños cerca hay precauciones imprescindibles. Hace calor y el agua de la pileta, tan atractiva como fresca, invita al chapuzón. Pero lo que en un adulto es un momento de distención y relax, en un niño puede ser fatal. Las cifras son contundentes. Se calcula que en todo el mundo mueren cada año por ahogamiento 400.000 personas. La cifra preocupa mucho más al saber que el riesgo mayor de ahogamiento ocurre en niños de entre 2 a 5 años. En solo dos centímetros de agua y apenas dos minutos, tiempo suficiente para que su nariz y boca queden cubiertas, un bebé puede ahogarse. Esta pequeña cantidad de líquido se puede encontrar en una pileta ya sea inflable, de lona o material pero también en un balde o una bañera. Por eso…