Si la ansiedad por la llegada de un bebé es grande, saber que el nacimiento será por partida doble o triple genera una presión todavía mayor. Lo que hay que saber cuando se cursa un embarazo múltiple.
Siempre fue común ver familias empujando un cochecito con un bebé, pero en el último tiempo es mucho más frecuente cruzarse con papás que llevan dos y más bebés. Algunos han llegado incluso a atraer la atención de los medios como los quintillizos Riganti. Su nacimiento fue el primer parto múltiple por fertilización asistida. Claudio Riganti y su esposa, Sofía André, fueron papás de cuatro nenas y un varón: Franco, Sofía, Camila, Martina y Catalina. Nacieron por cesárea y fueron asistidos por catorce profesionales en el quirófano.
El incremento de embarazos múltiples no es algo local, sino que también se vive en el resto del mundo y los datos lo demuestran. Según un informe realizado por la Universidad de Oxford, en Inglaterra, el Museo Francés de Historia Natural y la Universidad de Radboud en Países Bajos, uno de cada 42 bebés que nace es mellizo. Esto se debe en parte a los avances en las técnicas de reproducción asistida (como inseminación artificial, fertilización in vitro e ICSI) y por el hecho de que una buena parte de la población retrasa la búsqueda de la maternidad.
Si es un gran desafío convertirse en madre de un bebé, cuando el trabajo y el tiempo a disposición se multiplican por el doble o más, la tarea parece mayor. Por eso es importante tener en cuenta algunas consideraciones.
Qué es un embarazo múltiple
Es un embarazo con dos o más fetos simultáneamente en la cavidad uterina (dobles, triples, cuádruples, o incluso más). Este tipo de gestación se puede dar de dos maneras:
• Monocigóticos o gemelos: se originan a partir de la fecundación de un único óvulo por un espermatozoide. Lo que aquí sucede es que el embrión se divide dos o más veces dando lugar a gemelos verdaderos que comparten la misma carga genética, por lo tanto tienen características físicas idénticas.
• Multicigóticos o mellizos: se originan cuando dos o más óvulos son fecundados por dos o más espermatozoides, creando embriones diferentes que tienen un parecido habitual, pero no comparten la misma carga genética, y por esto pueden ser de diferente sexo.
Causas de un embarazo múltiple
Existen diversas razones por las cuales se pueden generar estos embarazos. Entre las causas naturales podemos encontrar:
• Herencia: si en la familia ya hubo una persona con embarazo múltiple, es posible que otro integrante de la misma también tenga un embarazo de este tipo.
• Mayores de 30: cuando se alcanza esta edad, el cuerpo genera más hormonas que pueden propiciar el embarazo múltiple.
• Embarazos previos: el haber tenido un embarazo previo aumenta las opciones de tener un embarazo múltiple.
Existen otras causas que no tienen que ver con la naturaleza. Está comprobado que el aumento de embarazos múltiples se debe, en gran parte, a la llegada de nuevas tecnologías reproductivas, la existencia de más centros que realizan tratamientos de fertilidad y tratamientos mucho más accesibles. Entre las causas no naturales que favorecen la gestación gemelar están:
• Medicamentos que estimulan la ovulación: consiste en la administración de hormonas sintéticas que estimulan a los ovarios a desarrollar varios folículos y así obtener un número de óvulos adecuados.
• Fertilización in vitro: se trata de un método de reproducción asistida que consiste en extraer óvulos del ovario de la mujer para que sean fecundados por los espermatozoides de su pareja, fuera del cuerpo de la mujer. Este proceso se hace en el laboratorio y si se logran desarrollar embriones. Estos son transferidos al útero en una etapa posterior.
Siempre se privilegia el éxito del procedimiento para que todos los embriones se desarrollen. Es por esto que tratamientos como la fertilización in vitro y las relaciones sexuales programadas (coito dirigido), pueden no controlar la cantidad de embriones tras la estimulación, favoreciendo el embarazo múltiple.
Cuidados y prevenciones al tener un embarazo múltiple
Algunos cuidados a tener presente son los siguientes:
• Ir al control médico de manera regular: es importante que una mujer que tiene un embarazo múltiple programe las visitas al doctor de una manera personalizada según el tipo de embarazo múltiple que tenga. No es lo mismo un embarazo gemelar con una placenta compartida que uno con dos placentas, uno por cada niño.
• Más ingesta de alimentos pero controlada: el tener un embarazo múltiple no quiere decir que la mujer tenga que comer el doble de cantidad que si fuese un embarazo común. Lo correcto es que la mujer aumente su ingesta calórica y proteica de acuerdo al cálculo personalizado entregado por un nutricionista preparado.
• Ejercicio: Si no ha habido complicaciones en el embarazo, no es necesario dejar de hacer deporte, siempre con cuidado y de modo responsable. Las precauciones que se deben tomar son las mismas que las de un embarazo común: beber agua, no ir a lugares alejados, avisar dónde se estará y no sobre exigir el cuerpo y realizar la actividad supervisada por kinesiólogo o especialista de embarazo.
Un parto múltiple, un parto planeado
El parto de un embarazo múltiple va a depender de cuántos bebés sean y la posición en que estos se encuentren dentro del útero de la madre. Para hacer un plan de parto, siempre el médico va a tener como principal objetivo la salud de la madre y sus hijos.
Para esto, el médico tratante considera los siguientes factores para decidir el parto a seguir:
• Fetos en posición cefálica (cabeza hacia abajo): si se encuentran en esta posición y no hay mayores complicaciones, es posible que la mujer tenga un parto por vía vaginal.
• Solo un feto en posición cefálica: Si uno de los fetos se encuentra en esta posición, pero el otro no, lo más común es que se realice una cesárea, ya que así se evita un traumatismo obstétrico.
• Más de dos fetos: En este caso la cesárea siempre es opción, ya que es lo más seguro tanto para la madre como para los bebés y de esta manera se evita un traumatismo obstétrico para ambas partes.
Posibles complicaciones
Todo embarazo múltiple se considera de alto riesgo, esto quiere decir que en ocasiones puede haber complicaciones por lo que es necesario mantener un constante monitoreo sobre ciertos factores que pueden complicar la salud de la mamá como la de los bebés.
• Síndrome de transfusión fetal: Es cuando uno de los gemelos recibe sangre de su par debido a comunicaciones vasculares entre ambos por una placenta compartida.
• Hipertensión o preeclampsia: En un embarazo múltiple hay más posibilidades de desarrollar hipertensión o preeclampsia y esta puede ser más severa que en un embarazo común con todas las consecuencias que ello conlleva.
• Parto prematuro: En un embarazo múltiple, el riesgo de un parto prematuro es altísimo. De hecho la principal complicación es el parto prematuro y como nacen antes de tiempo, los bebés de un embarazo de este tipo suelen estar bajo peso al nacer por lo que la mayoría de las veces necesitan ayuda para alimentarse, regular temperatura y respirar, por lo que es recomendable tener el parto en un lugar donde existan los elementos de neonatología adecuados para un manejo óptimo. Es lo que se llama centro terciario con especialistas en embarazos gemelares y neonatología de vanguardia.
• Hemorragia posparto: en los embarazos múltiples aumenta el riesgo de sangrado después del parto, debido a la amplia zona que ocupa la placenta y la gran distensión del útero.• Anemia: Todas las mujeres embarazadas deben tomar suplementos de hierro, ya que durante este periodo tienen carencia de este elemento. Además, en el posparto y en la lactancia probablemente van a requerir suplementación extra. Esta condición de anemia suele ser tres veces más frecuente en los embarazos múltiples por mayores requerimientos.
Fuente: Dr. Jorge Gutiérrez, Ginecólogo de Clínica INDISA.