Este es un cambio normal y temporal que no está relacionado con la lactancia. La mayoría de las mujeres vuelve a su habitual ciclo de crecimiento del cabello entre los 6 y 12 meses después del nacimiento.
Muchas mujeres notan, después de parir y durante el período de lactancia, que comienzan a perder más cabello. Esto lo relacionan con el hecho de amamantar. Al realizar consultas con profesionales, ellos argumentan que la caída se debe a la falta de nutrientes en el cuerpo de la madre por estar dando el pecho.
Sabemos que no es así, les sucede a quienes dan la teta y a quienes no, ya que es algo que tiene que ver con el embarazo y el postparto, y la lactancia no interfiere en este proceso. El ciclo vital de un cabello se desarrolla del siguiente modo: crecimiento, reposo y caída.
La explicación para que veamos más caída que lo habitual en el postparto es que algo diferente ha sucedido antes, en el embarazo. Los cambios hormonales durante este periodo estimulan un aumento en el porcentaje de pelos en la fase de crecimiento, y se estimulan los folículos pilosos entre un 85 % a un 95 % más del porcentaje habitual. Esto pone en marcha el modo crecimiento, y suspende el modo caída, lo que explica por qué muchas madres notan que durante el embarazo tienen el cabello diferente, más grueso y abundante.
Luego del nacimiento comienza la etapa siguiente: reposo y luego caída, es decir que les sucede lo mismo a muchos cabellos al mismo tiempo.
La pérdida de cabello en el posparto generalmente comienza alrededor de los tres meses después del nacimiento. La cantidad de tiempo entre el parto y el inicio del desprendimiento corresponde a la duración de la fase de reposo del crecimiento del cabello (entre 1 y 6 meses, con un promedio de tres meses).
La pérdida de cabello puede parecer más extrema si éste creció mucho más de lo normal durante el embarazo, o si se tiene cabello largo. La mayoría de las mujeres volverá a su ciclo habitual de crecimiento dentro de los 6 y 12 meses después del nacimiento.
Esta caída no responde a tratamientos, ni revitalizantes artificiales capilares, ya que es un proceso fisiológico natural. Algunas madres cuentan que les ha ayudado a verse mejor un nuevo corte de pelo, y que durante este tiempo de caída evitan cepillar o peinar en exceso el cabello, intentan no tener el pelo recogido con tensión durante mucho tiempo y tratan de utilizar productos de higiene de buena calidad que puedan mejorar la apariencia del cabello.
Es importante tener en cuenta que si se observa una caída preocupante o el cabello no ha vuelto a su apariencia habitual luego de los 12 meses, lo recomendable es consultar con un profesional de la salud para descartar enfermedades como el hipotiroidismo.
Fuente. Liga de la Leche, Argentina