Es imprescindible contar con piletas seguras y saber que la prevención siempre es la mejor conducta para salvar vidas. En días con calor agobiante no hay nada mejor que un buen chapuzón. La mayoría de los chicos y también los grandes, disfrutan mucho la posibilidad de refrescarse en una pileta. Los más pequeños son los que más se fascinan con el agua. Curiosos, activos y ansiosos por explorar sus alrededores se sienten atraídos sin percatarse de algunos peligros. Por eso es fundamental que todos prestemos atención para prevenir los accidentes. En el servicio de Pediatría del Hospital Austral recopilaron lo que contaron distintas familias, las historias que vivieron, cuando llegan a la guardia con chicos en, general menores de 3 años que tienen cierto grado de independencia, pero no tienen todavía conciencia de los peligros. “Pensé que estaba con mi marido. Yo había ido un segundo a la casa … y mi…
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