Estos espacios no solo son un lugar de diversión, también ofrecen multiplicidad de recursos para que los chicos aprendan a manejar su cuerpo. Explorar, tocar, correr, resolver problemas, sortear obstáculos, compartir con pares… En una palabra, jugar: “Es la primera ocupación humana, en los niños. Y nuestro trabajo es ayudar a sentar las bases donde se va a montar después el aprendizaje, la educación y formación académica” comienza señalando la Lic. María Olga Segovia, Terapeuta Ocupacional del Servicio de Rehabilitación Pediátrica del Hospital Italiano. Pero ¿cómo se relacionan las actividades al aire libre con el desarrollo de estas habilidades? Jugar en un lugar abierto como las plazas y parques públicos permite adquirir destrezas y habilidades específicas. Es difícil de imaginar porque es algo naturalizado, en general no valoramos su importancia. Sin embargo, la actividad al aire libre, con distintas alternativas y posibilidades, hace que los niños desarrollen una cantidad de funciones…
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