Hasta los dos años, los chicos no deben interactuar con dispositivos electrónicos digitales. El desarrollo de su cerebro depende en parte de las experiencias que vive, por lo que la pérdida de momentos de juego creativo lleva un fuerte impacto en su crecimiento. En los últimos años, la tecnología penetró fuertemente en nuestras vidas y cambió nuestra cultura y nuestros hábitos. En particular, la evolución de los medios basados en internet (Youtube, Netflix, etc.), sumada a la invasión de dispositivos móviles, generó nuevas formas de consumir medios audiovisuales. Además, en el campo de las aplicaciones, se asistió a un “salto” desde la computadora de escritorio a los teléfonos inteligentes (smartphones), lo que facilitó el acceso a estas en cualquier lugar y momento. Aunque ha habido mucha expectativa acerca del potencial beneficio educativo de los medios interactivos para niños pequeños y temores respecto de su uso excesivo durante este período crucial…
Televisores, computadoras, teléfonos celulares y todo tipo de artefactos con pantalla atraen su atención, pero ¿es recomendable su manejo cotidiano? Tocar un botón, mover un mouse, hacer un click: acciones sencillas que nos permiten interactuar con las pantallas. Esos cuadros con imágenes sorprendentes, que ejercen sobre la mayoría de la población una gran atracción. Los chicos, que nacieron con diferentes tipos de pantallas a su alcance, parecen expertos en su manejo. Sin embargo, no por eso deberían, según los especialistas, estar hiperconectados o usarlas sin el monitoreo de un adulto. Todos los que tenemos contacto con “las pantallas” sabemos que las actividades que nos ofrecen son variadas y muy atractivas. Algunas tienen que ver con lo lúdico y otras con la socialización, la comunicación, la expresión, el intercambio o la pertenencia a grupos de interés, entre otras. Justamente la fascinación que los chicos sienten por las diferentes tecnologías radica en la…