La Lic. Guadalupe del Canto, Psicóloga Perinatal y Especialista en Desafíos Reproductivos, profundiza en la temática de las mujeres y la maternidad. Aunque todavía existen barreras, hoy hay más posibilidades de equilibrar el mundo profesional con los hijos.

Afortunadamente se ha avanzado mucho en los últimos años en el acceso de las mujeres al mundo del estudio y del trabajo. Sin embargo, en Argentina, según estadísticas oficiales, las mujeres siguen dedicando el doble de tiempo a las tareas de cuidado no remunerado, entre las que se incluyen: cuidado de niños, cuidado de adultos mayores y tareas domésticas. Algo similar sucede en el resto de la región.

Uno de los grandes desafíos para las mujeres en estos tiempos es la conciliación de la maternidad y el desarrollo de una carrera profesional. Antes, la maternidad era un “mandato social” en relación con las mujeres. Hoy se trata de una elección que requiere preparación y planificación.

En las empresas se ha avanzado en la implementación de políticas flexibles que permiten mantener un mejor equilibrio entre la vida personal y la laboral. Pero todavía siguen operando sesgos inconscientes relacionados con estereotipos de género que hacen que muchas mujeres se topen en su carrera con el denominado “techo de cristal”, un límite “invisible” que pone el freno a sus ascensos.

Así, muchas mujeres se encuentran en la disyuntiva de tener que elegir entre apostar por su carrera en ascenso o por la maternidad, mientras que el reloj biológico sigue corriendo. Muchas mujeres que hoy están en edad de ser madres, se criaron con madres que les recordaban periódicamente que habían abandonado sus sueños para criar a sus hijos. Entonces eligen priorizar el desarrollo económico para comprar una casa, perseguir sus sueños, afianzar su pareja, disfrutar, viajar, y luego convertirse en mamás, si así lo deciden.

La expectativa de vida se ha incrementado, se han postergado muchas cosas desde lo social. Pero la biología sigue igual. El potencial reproductivo de una mujer empieza a decrecer a partir de los 35 años.

¿Será que no es posible tener las dos? ¡Claro que sí! Es una cuestión de elección, equilibrio y apoyo social. No podemos hacer todo al 100%, pero sí podemos elegir trabajar en una empresa o desarrollar un proyecto que ofrezca formas de trabajo flexibles, que apunte a trabajar por objetivos y no por horarios, y armar una red de sostén en la que podamos confiar y descansar cuando no estemos disponibles para nuestros hijos. Además, gracias a los avances de la medicina reproductiva, existen algunas técnicas que permiten preservar la fertilidad y afrontar desafíos reproductivos.

Tal vez, uno de los aspectos positivos de esta pandemia, es que la que la mayoría de las personas están trabajando desde su casa. Quizás se logre visibilizar el desequilibrio en las tareas del cuidado del hogar, para barajar y dar de nuevo.

Sobre la autora

Lic. Guadalupe del Canto
Psicóloga perinatal y especialista en desafíos reproductivos. Es Psicóloga, terapeuta cognitiva y mamá de tres varones. El nacimiento prematuro de su segundo hijo la llevó a especializarse en perinatal y a acompañar a otras madres en situaciones similares.
Luego fue ampliando su foco para incluir los desafíos reproductivos, el impacto del diagnóstico genético y la preparación integral para la maternidad con el objetivo de acompañar a madres en diferentes situaciones.

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Autor

Psicóloga Perinatal y Especialista en Desafíos Reproductivos.

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