Por su mayor sensibilidad a los sonidos, la pirotecnia afecta a los niños con condición del espectro autista. Por eso, un grupo de familias propone festejar pero con fuegos artificiales.
Con el hashtag #Niñosfelices, en las últimas semanas en las redes circuló una campaña que propone celebrar las fiestas sin los estruendos de la pirotecnia.
“Lo hacemos porque necesitamos concientizar de la situación, que no solo pasan las personas con autismo, sino también adultos mayores e infantes.
Muchas personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) tienen Hipersensibilidad Auditiva y TPS (Trastorno de Procesamiento Sensorial) que es una falta de regulación en uno o más sentidos, en donde un estímulo excesivo puede derivar en una gran crisis”, explican desde TGD padres TEA, un grupo de padres autoconvocados que brindan su tiempo libre con el objetivo de lograr una mejor calidad de vida para sus hijos con autismo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel máximo de sonido al que una persona puede estar expuesta sin sufrir ningún tipo de daño, es de aproximadamente 50 dB (decibeles), que son los niveles diarios más comunes y que encontramos en una conversación, el aire acondicionado, una calle tranquila, pero la pirotecnia puede llegar a ser de 160 dB o más. “El sonido de los fuegos artificiales es un estímulo demasiado fuerte, que produce una crisis en las personas con autismo y de gran sufrimiento para su círculo familiar”, explican los padres de TGD.
Ante la pirotecnia muchos chicos con la condición TEA padecen reacciones severas. Algunos adoptan conductas estereotipadas y repetitivas otros se tapan los oídos de manera desesperada y en las situaciones más complejas pueden llegar a autolesionarse o padecer convulsiones.
Las familias no piden que desaparezca la pirotecnia pero sí bajar los decibeles. “A los fabricantes e importadores de fuegos artificiales, les pedimos más pirotecnia lumínica, debajo de los 80 decibeles (-80db). Ya se hace en Brasil, China, Japón, Francia entre otros. En nuestro país experiencias positivas con Pirotecnia lumínica en la provincia de Córdoba.
La asociación recalca que esta campaña no quiere prohibir ni dividir. “Es una gran oportunidad, de concientización, de empatía, educación, y contribución por parte de todos para construir una sociedad y un país inclusivo en serio: con acciones concretas, apuntando a la libertad de cada uno” Por eso incentiva a que un cambio individual y porque no, cultural.Como parte de esta campaña en las redes se divulgaron las caritas de distintos chicos y una frase que compromete a no utilizar pirotecnia. No Aunque por su sensibilidad especial al sonido, los petardos y cohetes estruendosos les generan un desequilibrio sensorial; los fuegos artificiales lo fascinan. En ese sentido, Valeria Formatto, mamá de Joaquín, que participa de la movida enfatiza que “no rechazamos la pirotecnia sino los petardos, cohetes o fuegos con estruendo. Las luces artificiales con bajo impacto sonoro no solo son bellas sino que a los chicos les generan una atracción especial”. Celebrar las fiestas es una maravillosa costumbre, si la hacemos sin ruido no solo somos solidarios también ayudamos a hacer del mundo un lugar un poco más inclusivo.
